jueves, enero 22, 2004

A veces suelo olvidar que el diálogo interno es algo muy íntimo, y que existen ciertos detalles ineludibles de pensar, que sin embargo difícilmente pueden ser comunicados sin ser interpretados erróneamente. Creo que no me estoy explicando bien. Lo que trato de decir es que prefiero ofrecer a los demás las cosas de mí de las que estoy seguro, las cosas que me tranquilizan y me hacen sentir bien. Eso es todo. Y si a veces lo olvido, debo trabajar para mejorarlo. Mi horóscopo decía algo así como "no consideras la impetuosidad de tus palabras y tus excesivos elogios o críticas a veces resultan negativos para los demás". Creo que tiene razón, al menos en parte. En cierto modo tengo una tendencia a sentenciar, y a opinar fuertemente sobre las cosas, o a compartir con los demás cosas íntimas que pocos compartirían. En fin, es algo más sobre lo que debo trabajar.