miércoles, enero 28, 2004
Buen día, aunque hay viento y frío. Hoy es el cumpleaños de mi chica. Y no estaré con ella para celebrarlo juntos sino hasta dentro de un mes. En fin. Cambiando un poco de tema, y basado en el comentario hecho por mi amigo Pável, desde aquí le mando mi envidia total, verde y absoluta a los residentes de la ciudad de México que tendrán la fortuna de ver a la Lincoln Center Jazz Orchestra comandada por Wynton Marsalis, y de admirar por segundo año consecutivo a John Zorn en vivo. Si vives en el D.F., te medio interesa el jazz, y no has pensado en ir, ¿sabes qué bato? Yo que tú me daría un tiro. Así de simple. Sobre todo porque los dos representan los polos opuestos de la escena de jazz de Nueva York, pues Marsalis es la voz promotora del neoclasicismo, o el estilo que trata de mostrar una visión contemporánea arraigadísima en la tradición jazzística, mientras que Zorn es un posmoderno por excelencia, inspirado tanto en Carl Stalling (compositor de la banda sonora de Bugs Bunny) como en Karl-Heinz Stockhausen, verdadero destructor de sonidos complacientes. Dichosos sean los que estén en sus conciertos...