viernes, septiembre 24, 2004

Otro poema de la medianoche

-- Para la mujer que quisiera tener a mi lado (she knows who she is).

Solo dentro de la noche, cerca de ti estoy.
Estoy acostado a tus espaldas, con mis labios en tu cuello,
mi brazo en tu cintura, mi pierna dentro de tus piernas.
Te susurro cosas al oído.
Enumero tus nombres infinitos, describo la belleza que te rodea.
Estoy enamorado del olor de tu cabello.
Y me tranquiliza saber que aunque conozco una parte de ti,
tú, mi mapa del tesoro, seguirás siendo un templo de maravillas.

* * * * *

martes, septiembre 21, 2004

Sobre la frustación

Me gusta escribir siempre que me siento frustrado. Como ahora. La frustración es hermana de la impaciencia, ni quien lo dude. Y pocas cosas pueden llegar a frustrar tanto como una mujer. Especialmente si uno es capaz de verse nítidamente a sí mismo en los ojos de esa mujer. A través de sus ojos. Sus hermosos, amigables, verdes y amarillos, sensuales, deliciosos ojos.

Escuchando: Albert Ayler, "Music is the healing force of the universe", que aunque cause sorpresa es una excelente opción para escuchar a la una de la mañana. ¡Viva don Alberto Ayler!