Una opinión inteligente y clara de un joven maestro. Y por cierto, Malverde define a los "standards" como las piezas clásicas del repertorio de la música popular estadounidense, compuestas en su mayoría durante la primera mitad del siglo XX. Por ejemplo, temas como "As time goes by" o la brasileña "Garota de Ipanema" son ejemplos clásicos de standards. Aunque también debemos decir que prácticamente cualquier canción puede convertirse en un standard a través de la interpretación reiterada por los músicos de jazz de una época. Un claro ejemplo de esto son las suites "A Love Supreme" y "Ascension" de John Coltrane que, a pesar de las dificultades intrínsecas a su ejecución, van en camino seguro de convertirse en standards gracias a las interpretaciones por músicos de la talla de Wynton Marsalis y su Lincoln Center Jazz Orchestra, Kurt Elling (quizás el mejor cantante masculino de jazz de hoy), el Rova Saxophone Quartet, la genial Ikue Mori, Dave Liebman y muchos otros. Los dejo entonces con la inteligencia de Rosenwinkel.
"I have an awareness of my own relationship to standards that has evolved over the years, and it’s an important part of being a jazz musician. It’s a good backdrop to really see how your playing is, it’s almost this sort of neutral stylistic context where you can discover what kind of player you are, what the qualities of your playing are. With original music, it’s so much more about the mood of the tune as a composition; it already has this mood that you’re trying to get inside of, and play from the centre of, so it’s very different in terms of approach. (...) It’s kind of like looking at the same thing from a different angle".
"He notado que mi relación con los 'standards' ha evolucionado con el paso de los años y creo que es un factor indispensable para ser un verdadero músico de jazz. (Los standards) son una buena plataforma para examinar tu estilo de tocar, son una especie de contexto estilístico neutral a través del cual puedes descubrir qué clase de intérprete eres y cuáles son las características de tu estilo. En cambio, con la música original la importancia radica en el estado de ánimo invocado por la composición; es decir, las composiciones ya tienen su propio estado de ánimo y la labor de un intérprete es introducirse y tocar desde el centro de ese sentimiento, por lo que la forma de aproximarse al material es muy diferente. Es como ver el mismo objeto desde otra perspectiva".
-- Kurt Rosenwinkel, en una entrevista con All About Jazz.