"Sufre el ingeniero Raúl Salinas de Gortari porque no tiene efectivo disponible para cubrir gastos de fin de semana relacionados con su excarcelación (y padecen con él sus familiares, reproductores contra su voluntad de las gracias zedillistas del "no tengo cash"). Paradoja increíble que en realidad forma parte de la campaña de imagen que pretende hacer pasar a los hermanos saqueadores como blancas palomitas maltratadas por la vida y carentes de dinero suficiente para pagar fianzas que ante el tamaño de las fortunas salinizadas parecerían ganga de tianguis judicial. La salida de prisión del hermano y cómplice no es más que el montaje del acto final de los más recientes acuerdos políticos Carlos-Vicente (Salinas preparó y organizó el desafuero del adversario indeseado, y si Fox no quiso o no pudo cerrar la operación tal cual había sido convenida, de cualquier manera el hermano preso quedaría libre...).
Pero el episodio de liberacion judicial está siendo aprovechado de inmediato por el siempre oportuno CaSaGo para seguir fomentando la imagen de mártires, que según el Carlangas al acecho les permita intentar su reinserción pública plena: 1) No tienen dinero los Salinas (bastaría con que Raúl le pidiera a Ricardo Salinas Pliego que le pagara una pequeña parte de los intereses de las decenas de millones de dólares que le prestó sin documento de por medio para que comprara Tv Azteca); 2) Son víctimas de injusticias probadas, y 3) Al hermano Carlos se le mantiene una campaña de difamación pese haber sido un gran presidente de la República (chin: de seguir así, con elogios a los Salinas, esta columna pasará a ser otro género periodístico, el de la Crónica; y en lugar de ser firmada por un Hernández, apellido propio más bien de la Picardía Mexicana, lo sería por el Manual Servil de Carreño). Así pues, son obvias las conclusiones a las que la Patria debe llegar: 1) Los Salinas son pobres (por tanto, no robaron); 2) Han sido tratados injustamente (por tanto, son inocentes), y 3) El más conocido de ellos, Carlos, es un gran patriota (por tanto, debe ayudar a salvar a la nación en peligro).
Mas no se emocione el lector creyendo que con un gran acto de desagravio al honor de los Salinas podrían quedar saldadas las cuentas nacionales, pues en realidad los hermanos pobres, inocentes y patriotas están pensando con más sentido de grandeza. Dado que Vicentico la riega día tras día, y con ello arrastra a la baja al delfín Creel (que en realidad parece charal de río), y dado que el capo Madrazo avanza a vela desplegada en la negociación de cuotas para los distintos cárteles del tricolor, y dado que la delantera en encuestas de López Obrador sigue provocando urticaria en segmentos de elite, entonces el sonriente Carlitos pretende consolidarse como jefe de jefes de la resistencia contra Andrés Manuel, ensayando nuevas formas en busca de acoso y exterminio (político, por lo pronto) contra el tabasqueño incómodo. Se equivocan palmariamente quienes creen encontrar en la liberación del carnal Raúl un signo de justicia: es simplemente la confirmación del poder del hermano Carlos y el inicio de una embestida contra el bolero de Washington, Ernesto Zedillo, a quien el salinismo ha tenido permanentemente en la mira y más cuando los hermanos pobres, inocentes y patriotas lo consideran aliado de su propio innombrable, el todavía jefe del gobierno capitalino...".
-- Julio Hernández López, en la columna Astillero de la Jornada de hoy.