miércoles, diciembre 07, 2005

La música y la infancia

"Está comprobado en todo el mundo que la música y las bellas artes estimulan el pensamiento abstracto en el niño. Un niño que desarrolla esta capacidad posee una estructura mental ideal para aprender con mayor facilidad idiomas y ciencias: el inglés, las matemáticas, la física, etc.; materias indispensables para su educación integral.

La abstracción es una acción mediante la cual se excluyen cualidades de un fenómeno u objeto, para fijar la atención en alguna particularidad de este y así facilitar su entendimiento. El pensamiento abstracto evita la dispersión y favorece la concentración del infante.

Cuando hablamos, lo hacemos siempre usando ritmo, cadencia y melodía, aunque sea de manera inconsciente. Esto da como resultado una determinada entonación que nos indica diferentes significados. Por ejemplo, la misma oración pronunciada de manera distinta puede pasar de ser afirmativa, a interrogativa.

Para el niño existen algunos intervalos que le son más familiares, están relacionados con palabras conocidas como:

A comer
Hora de despertar
Vamos a jugar
Papá (palabra conclusiva muy parecida a la cadencia auténtica I-V)

La canción "Doña Blanca" implica un compás de 3/4 , en donde la palabra “Doña” está compuesta por dos corcheas (una por cada sílaba), mientras que la palabra “Blanca”, está compuesta por dos negras (una por cada sílaba).

Esta melodía tiene los siguientes intervalos:

Segunda menor ascendente
Segunda mayor ascendente
Cuarta justa ascendente

Podemos decir que las palabras, como base del lenguaje y de la comunicación en general, son de fácil asimilación, pero a la vez encierran una gran complejidad en cuanto al ritmo se refiere. Ejemplo:

- Toma tu leche (to-ma-tu-le-che: como tenemos cinco sílabas, sería posible contar cada una de ellas como un pulso; es decir, tendrán una misma duración. De esta manera será fácil explicar al niño el compás de amalgama 5/4).
- Con las palabras perro, gato, corro, etc. (ya que hablamos de palabras de dos sílabas, podremos explicar compases de dos pulsos como: 2/4).

De esta forma, el ritmo y la melodía se compaginan para lograr un efecto de familiaridad, ya que al niño no le son extraños estos elementos, debido a que los utiliza todo el tiempo para expresarse.

Por otra parte, el ser humano necesita aprender a reconocer la belleza para vivir con plenitud."


- Un artículo de Alejandro Mora Toraya, publicado originalmente en el sitio web Nuestro Jazz.

Alejandro es compositor y bajista del grupo de jazz Xamán, director del Ensamble Campechano de Jazz y coordinador académico de la escuela de música Najil-Pax.