Once again, libera en mí una cantidad exorbitante de bilis y unas náuseas sobrehumanas ver que la cabeza del cartel musical es la inútil de Alejandra Guzmán, a quien la gente ya ni siquiera va a ver al palenque de Xmatkuil. Supongo que la Guzmán cobrará fácilmente medio millón de pesos por tocar esa noche, cantidad con la que se harían festivales de jazz (o de hip-hop, música electroacústica, sludge, electrónica, afro-cubana o cualquier otro género decente) por unos cinco años.
Recomiendo checar la cartelera cada vez que se les trabe la comida en el esófago y necesiten un retortijón involuntario para digerir el bolo alimenticio. Lo pueden checar por fecha o por disciplina. Al menos este año sí está legible el calendario.
De las pocas cosas interesantes que pude ver, están el legendario trombonista y salsero boricua Willie Colón y la cantante de jazz mexicana Verónica Ituarte, así como lo siguiente:
SÁBADO 6Willie Colón (Puerto Rico)
Explanada de la Catedral
21:00 horas
MARTES 16Jazzentiste: Enteramente para mí
Verónica Ituarte
Auditorio del Olimpo
21:00 horas
Dos o tres talleres interesantes de música (jazz vocal de Vero Ituarte, percusión cubana, etc.) y una conferencia interesante sobre el bolero en la música cubana.
De literatura no hay nada bueno. Para darnos una idea, el año pasado estuvieron José Emilio Pacheco y Noé Jitrik.
De teatro, resulta medianamente interesante ver la obra de Carballido dirigida por Paco Marín, un coloquio sobre dirección teatral con José Ramón Enríquez, las obras de los grupos extranjeros y la conferencia de Víctor Hugo Rascón Banda sobre el teatro contemporáneo en México.
De artes visuales, si acaso (y sólo si acaso) iré a ver la colección Raquel Tibol, con dibujos de Frida Kahlo y Diego Rivera entre otros.
En resumen, ¿a dónde van nuestros malditos impuestos, señores?
