Julio tiene 38 años, acaba de tener mellizos, y ya no soporta el trabajo que hace en el departamento de mercadotecnia de una empresa informática.
Este martes tomó un martillo y destruyó el bar y la habitación 207 del hotel NH Alcalá de Madrid. "Me saqué el diablo", declaró Julio a BBC Mundo. Pero no estaba solo.
Un jurado de la cadena hotelera seleccionó a Julio y a otras 29 personas dispuestas a demoler parte de uno de sus hoteles para contrarrestar el estrés. Eduardo Bartolomé, portavoz de la cadena, dijo a la BBC que los elegidos tuvieron dos horas y asesoría de albañiles para destrozar tanto como pudieron en un piso del hotel en el centro de la capital española.
Los organizadores recibieron más de 200 solicitudes de personas que buscan reducir su nivel de tensión nerviosa, entre ellos empleados con bajos salarios y madres que trabajan y necesitan "darle un golpe a algo". Entre los estresados también hubo estudiantes (sobre todo de ingeniería), ejecutivos de empresas trasnacionales y novios que están organizando su boda.
Los seleccionados recibieron martillos hidráulicos y otro tipo de herramienta pesada para destruir lo que encontraran en una zona de la recepción y el primer piso del hotel, que la empresa piensa remodelar. Su pago será una cena y una noche en el hotel cuando termine la rehabilitación del edificio en septiembre.
"Te visten de mono, te dan guantes y herramientas y descargas toda la adrenalina hasta quedar agotado", narró Julio. "No aguantas más de dos minutos".
Julio, quien volvió a fumar después de tres años y medio, se ríe cuando BBC Mundo le pregunta qué le dijo su esposa cuando supo que se presentaría como voluntario para la demolición. "Me dijo que no me hiciera mucho daño", dijo Julio entre risas. "Y que esperaba que volviera tranquilito".
- Historia verídica tomada de BBC Mundo en Español (pueden ver videos de la destrucción del hotel en el link anterior).