miércoles, febrero 28, 2007

Jazz + DJ's en La Quilla :: Viernes 2 de Marzo :: Trío Oriente + Augusto Palma / DJ Malverde






















Trío Oriente

Armando Martín: guitarra eléctrica, efectos y bajo eléctrico
Leonel Traconis: guitarra eléctrica y bajo eléctrico
Daniel Galaz: batería

+

Augusto Palma (Peripherial; dubstep/breaks/techno) vs. DJ Malverde (afrofunk/hip hop/deep salsa)

Viernes 2 de marzo de 2007 9:00pm (entrada)

La Quilla (nueva sede, ex Terra Mestiza)
Calle 60 por 45, Santa Ana (a media cuadra de la Iglesia),
Centro Histórico de Mérida
General: $20


lunes, febrero 26, 2007

RIP Leroy Jenkins

Uno de los mejores violinistas de la historia del jazz, verdadero ícono del free jazz de Chicago, murió el fin de semana pasado. Hoy en la noche escucharé su maravilloso disco "Solo", editado por Lovely Music en 1992, y luego su fantástico dueto con Rashied Ali, "Swift are the winds of life". Recomiendo especialmente leer esta entrevista (archivo .pdf para descarga) en donde habla con detalle sobre su vida y su formación musical.

Leroy Jenkins

viernes, febrero 23, 2007

Antonio Malacara nos cuenta una historia de vida o muerte (literalmente), titulada:

"El solo de catéter del doctor Cabrera"

EN LA SEGUNDA quincena de enero, pocos días antes de internarme en el Hospital de Especialidades de La Raza, hablé con cuatro amigos para encargarles algunos proyectos que se venían cocinando desde el año pasado. Amada Alvarez, la cardióloga que me había estado atendiendo, dejó muy en claro que en el cateterismo cardiaco que me iban a practicar existía riesgo de muerte, y pues había que poner las cosas más o menos en orden.

EN CASO DE no salir vivo del quirófano, Germán Palomares Oviedo aceptaba hacerse cargo de los detalles finales de la edición del libro sobre Juan José Calatayud y de su ulterior presentación ante banda y medios. Xavier Quirarte coordinaría mesas, conceptos y contenidos en el coloquio Viaje al Fondo del Jazz, a celebrarse los tres últimos viernes de abril en el Museo de Culturas Populares.

ERIK MONTENEGRO, ENTRE el asombro y la incredulidad, se comprometía a trabajar con Enrique Quintero-Mármol para echar a andar un nuevo programa de jazz en Canal Once, bajo el tentativo nombre de El Perseguidor. Miguel Lara produciría y dirigiría artísticamente un añejo proyecto que hemos venido trabajando con la maestra Ana Lucía García, el disco Cancionero popular en la historia de México. Finalmente platicamos con La Jornada para avisarle y agradecerle los espacios y las paciencias. Por supuesto que los cinco dijeron que todo iba a salir bien, que no me alucinara y todos los apapachantes etcéreras del caso.

EL DOMINGO 28 me asignaron una cama en el cuarto piso del hospital de especialidades, pues aunque cardiología está en el octavo, ahí no había lugar ni para las escobas (parece que medio país tiene problemas con el corazón). El médico de guardia pasó a verme y me dijo que al día siguiente iba a entrar al quirófano, ya que yo había llegado con todos los estudios y análisis necesarios, y no había duda: necesitaba el cateterismo.

YO NO SENTÍA nada, ningún dolor, ninguna molestia; estaba casi seguro de que el diagnóstico del gamagrama (en medicina nuclear) estaba equivocado, que en mi corazón no había ni isquemias ni problemas, que los dolores de pecho que había tenido en 2004 y en noviembre pasado eran de origen gástrico o por estrés, porque, además, los electrocardiogramas que me habían sacado salían invariablemente negativos. Cuando el cardiólogo de guardia me dijo que el margen de error en esos diagnósticos era algo regular, me dieron ganas de regresarme a casa. Pero a'i me quedé. Total, una desasolvada no me iba a caer mal después de medio siglo de andar trotando y fumando y engrasando las arterias.

A LAS OCHO de la mañana del lunes, la enfermera en jefe me dijo que ya venían por mí, que iba a bajar a hemodinamia, que me pusiera la bata, que no estuviera nervioso, que etcétera y etcétera. Once horas después (sic) llegaron por mí, y más hambriento que nervioso me dejé conducir hasta el sótano del hospital. Ahí me recibieron muy amablemente los enfermeros del segundo turno; Rocío y yo firmamos de conformidad un papel donde se nos informaba de los peligros de la intervención y órale, al rato nos vemos, todo va a estar bien.

CUANDO ME ESTABAN preparando para meter el catéter por la arteria femoral, se fue la luz por primera vez. Me dijeron que no me pusiera nervioso, que la planta de emergencia se activaría de inmediato. Y así fue. Pero sucedió que ya con el catéter y los fármacos en medio del corazón, la electricidad se fue otras tres veces y el doctor Cocoletzin me avisó que esto se tenía que suspender, por mi propia seguridad.

ME DIJERON QUE no podía moverme, porque tenía el introductor clavado en la arteria femoral, que podía desangrarme, que al día siguiente iba a ser yo el primero en bajar al quirófano, que sólo podía mover los brazos y girar la cabeza hacia los lados. Cené muy por debajo de mi hambre y no dormí un solo instante, ante el temor de doblar la pierna y valer queso.

AL DÍA SIGUIENTE, a la ocho y media, el doctor Carlos Cabrera me recibía sonriente en el quirófano. "Usted no tiene nada; en 15 minutos va a estar afuera", me decía y me hacía sonreír, al tiempo que me daba permiso de voltearme de lado para descansar la espalda. Diez minutos después de empezar el cateterismo, se asomó por detrás de la cámara y me dijo: "Parece que sí hay algo, déjeme ver bien de qué se trata". En cinco minutos (creo) se volvió a asomar: "Encomiéndese a Dios". Me imagino la cara que puse, porque de inmediato añadió: "Dios existe, encomiéndese a él". Yo alcancé a decir que de hecho quería persignarme antes de que empezaran con la anestesia local, pero que la línea del suero me lo había impedido.

EL DOCTOR CABRERA ordenó que me desconectaran un instante: "Persígnese usted". Empezó entonces un proceso tremendamente largo y doloroso. Supe después que se trató de una angioplatía coronaria; que la arteria descendente anterior (la arteria principal del corazón) estaba obstruida en 99 por ciento; que se dificultó tanto, que el doctor Cabrera estuvo a punto de darse por vencido; que el doctor Andrés García, jefe del servicio de hemodinamia, llegó para ayudar a Cabrera en la intervención. Yo me limitaba a cerrar eventualmente los ojos y a hacer oración desde uno de los rincones más oscuros del dolor y el miedo.

NO PENSÉ EN nada más. No recordé que Alice Coltrane y Michael Brecker, dos de los músicos más importantes en la historia del jazz, acababan de morir apenas unos días antes (12 y 13 de enero, respectivamente), que probablemente andarían del lado izquierdo según se va al cielo, en un jam de piano y sax... pero, como Alice era también arpista, entonces estaría jugando con el arpa encima de una nube, a manera de postal renacentista, haciendo gala del celestial sentido que siempre tuvo de la música.

PERO NO. LA única obra maestra a la que asistí ese día, según testimonio de varios cardiólogos que fueron a verme horas después, fue a la del doctor Cabrera, quien me destapó las arterias en un impresionante solo de catéter de casi dos horas. Gracias. Salud.

- por Antonio Malacara, el principal crítico de jazz de México (en la imagen que acompaña a la presente nota está sentado enmedio, al micrófono). Publicado originalmente en La Jornada de ayer.

jueves, febrero 22, 2007

Encarcelan a blogger egipcio por "insultar" a su religión y a su presidente

Un tribunal de la ciudad egipcia de Alejandría sentenció este jueves a Abdel Karim Suleiman, un blogger de 22 años, a cuatro años de prisión por ocho artículos publicados en internet en 2004. Suleiman fue hallado culpable de insultar a la religión musulmana y al presidente Hosni Mubarak.

Ésta es la primera vez que se sentencia a un blogger en Egipto, a pesar de numerosas peticiones internacionales para que sea liberado.

Suleiman, un antiguo estudiante de derecho de la Universidad islámica de Al Azhar, ha estado bajo custodia desde noviembre pasado y es el primer blogger que comparece ante la justicia egipcia por sus escritos. Es musulmán, pero liberal, y acusó a su alma máter, la sede del pensamiento islámico sunita, de fomentar ideas extremistas. En otro de sus artículos, titulado "La verdad al desnudo sobre el Islam como lo vi", acusó de salvajes a los musulmanes que se enfrentaron a cristianos en Alejandría en el 2005. Suleiman, también conocido por su nombre de pluma Karim Amer, calificó de terroristas a varios compañeros del profeta Mahoma y asemejó al presidente Mubarak a los faraones que gobernaron el antiguo Egipto como dictaduras.

"Esta sentencia es otra bofetada contra la libertad de expresión en Egipto", dijo Hassiba Hadj Sahraoui, directora de Aministía Internacional para Africa del Norte y Medio Oriente, quien considera que el blogger es "un prisionero de conciencia perseguido por la expresión pacífica de sus puntos de vista".

El gobierno egipcio recientemente inició una campaña contra bloggers políticos, que entraron en escena luego de criticar al régimen de Mubarak durante las elecciones del 2005, y más recientemente por documentar serios casos de represión policial.

Pero, ¿qué piensan los bloggers del veredicto? Dalia Ziada, blogger y activista, señaló que el equipo de defensa presentará un recurso de apelación ante el veredicto.

Alaa Seif es otro blogger egipcio cuyo popular sitio web (casi todo en egipcio) muestra su inconformidad y la de su joven esposa, Manal, sobre el sistema egipcio. "En primer lugar, no es ninguna sorpresa. Esperábamos una sentencia severa. Es normal que haya sido sentenciado por la religión, de hecho nunca ha habido un veredicto de inocencia para quien insulte a la religión", dijo Seif a BBC Mundo. Y agregó que "el insulto al presidente es un cargo sumamente político. Es muy preocupante y entristecedor y eso afecta a todo mundo. Habrá efectos inesperados y escalofriantes, ya que hay muchos casos de periodistas bajo este mismo cargo que esperan su veredicto pronto."

- Tomado de BBC Mundo en Español.

miércoles, febrero 21, 2007

"Limonada", un poema de Raymond Carver

Cuando vino a casa hace unos meses a medir
las paredes para construir libreros, Jim Sears no parecía ser un hombre
cuyo único hijo hubiera muerto en las crecientes del
Elwha. Era un hombre velludo, lleno de confianza, que tronaba
los nudillos con energía mientras hablábamos de repisas, ménsulas
y nos cerciorábamos de las manchas en el roble. Pero este es un pueblo pequeño,
es un mundo pequeño. Seis meses después, cuando los libreros
ya habían sido construidos, entregados e instalados, el padre
de Jim, de nombre Howard Sears, quien “suplía a su hijo”
vino a pintar nuestra casa. Me dice –cuando pregunto
movido por cierta cortesía provinciana, “¿Cómo está Jim?”–
que su nieto Jim Jr. había muerto en el río la primavera anterior.
Jim se siente culpable. “No se ha recuperado
todavía,” añade el Sr. Sears. “Y parece que está empezando
a perder la cordura,” continúa, mientras ajusta su gorra de pintor.
Jim tuvo que observar impotente cómo un helicóptero
apresaba el cuerpo de su hijo y lo sacaba del río
con unas tenazas. “Usaron un par de enormes tenazas de cocina,
¿puede imaginarlo? Sujetadas por un cable. Dios siempre
se lleva a los más dulces, ¿no es así?”, dice el Sr. Sears. “Sus
designios son inescrutables”. “¿Qué piensa usted de todo esto?”
quiero saber. “No quiero pensar nada,” dice. “No debemos cuestionar o
dudar de Sus criterios. No es algo que podamos entender.
Yo sólo sé que se lo ha llevado a casa, al más pequeño.”

Continúa diciéndome que la esposa de Jim lo llevó de viaje a trece
países de Europa con la esperanza de ayudarlo
a recuperarse. Pero no fue así. “La misión no se cumplió,” dice Howard.
Y Jim contrajo el mal de Parkinson. ¿Ahora qué sigue?
Está de vuelta pero aún se culpa a sí mismo
por haber mandado a Jim Jr., esa mañana, a buscar
una jarra de limonada al coche. ¡No necesitaban limonada ese día!
¡Dios!, ¡Dios!, ¿en qué estaba pensando?, ha dicho Jim

cientos, no, miles de veces a cualquiera que
aún lo escuche. ¡Si no hubiera hecho limonada
esa mañana! ¿En qué demonios estaba pensando?
Si no hubiera ido de compras la noche anterior,
y si aquel cesto de limones amarillos no hubiera estado junto
a las naranjas, manzanas, uvas y plátanos...
Eso era en realidad lo que Jim quería, naranjas
o manzanas, no limones o limonada, al diablo los limones, Jim odiaba
los limones –al menos ahora los odiaba– pero a Jim Jr. le gustaba la limonada,
siempre le había gustado. Él quería limonada.

“Veámoslo de esta forma”, diría Jim padre, “esos limones
vinieron de algún lugar, ¿no es así? Del Imperial Valley,
posiblemente, o de algún lugar cerca de Sacramento; ahí
cosechan limones, ¿verdad?”. ¡Esos limones fueron plantados y regados

y vigilados y luego puestos en costales, y fueron
pesados y después almacenados en cajas y enviados por tren o camión
a este maldito lugar en donde tuvo que morir el hijo

de un hombre! ¡Esas cajas fueron descargadas
por muchachos de la misma edad que Jim Jr.!
Los limones fueron desempacados y vertidos de sus
cajas –amarillos y oliendo a limón– por esos mismos muchachos, y fueron
rociados y
lavados por un muchacho que aún vive, respira
y camina por la ciudad, que aún crece como un joven normal. Entonces alguien los cargó
hasta la tienda, y los colocó en una repisa bajo aquel atractivo letrero
que decía ¿Has Tomado Limonada Fresca Últimamente? Según Jim, esto se remontaba hasta las primeras causas, hasta
el primer limón cultivado en el planeta. Si no existieran los limones, y si no hubiera ningún supermercado, entonces Jim aún
tendría a su hijo, ¿no es así? Y Howard Sears aún conservaría a su
nieto, ¿verdad? Te das cuenta, mucha gente estuvo involucrada
en esta tragedia. Los granjeros, por ejemplo, y los recolectores de limones,
los conductores de los camiones, la cadena de supermercados… Jim padre,
ciertamente;
él estaba dispuesto a asumir su responsabilidad.
Pues él fue el mayor culpable de todos. Por eso no se recupera, me dijo
Howard Sears. No obstante, tenía que librarse de eso de alguna forma,
y continuar. Aunque todos estuvieran devastados.

Hace algún tiempo la esposa de Jim lo inscribió a
una clase de labrado de madera. Ahora él se dedica a tallar osos
y focas, búhos, águilas, gaviotas, cualquier cosa, pero aún no puede
concentrarse en una sola criatura por el tiempo suficiente para finalizarla,
dice el Sr. Sears. El problema es que, continúa su padre,
cada vez que Jim levanta los ojos de su torno o desvía la mirada
de su cuchillo de labrado, ve a su hijo irrumpiendo de las aguas, río abajo,
alzado por un cable; luego girando y
girando en círculos hasta llegar aún más alto que los árboles; las tenazas
descollando bajo su espalda, y después el helicóptero girando y oscilando
río arriba, con el bramido y el bamboleo de las aspas.
Ahora Jim Jr. pasa por encima de quienes lo buscaban
alineados en la orilla del río. Sus brazos caen a los lados
y de su cuerpo escurren gotas de agua. Pasa por encima de todos una vez más,
aún más cerca, y regresa instantes después para ser depositado, para ser
gentilmente asentado a los pies de su padre. Su padre. Un hombre que,
después de haberlo visto todo –el cadáver de su hijo saliendo del río,
sujetado por pinzas de metal, luego girando y flotando en círculos,

por encima de los árboles– no desearía nada más que
simplemente morir. Pero la muerte es sólo para los más dulces. Y él recuerda
aún la dulzura, cuando la vida era dulce, y cuando dulcemente

disfrutaba de aquella otra vida.



- Raymond Carver (1938-1988)

Traducción de Gerardo Alejos, dedicada a mi hermano español Miguel Marqués, gracias a quien tengo interés en la traducción.

martes, febrero 20, 2007

"Tiempos heroicos (nº 7)", un poema de Ángel Erro











No soy capaz de ligar si no bebo,
me dices, Nacho; pero si he bebido,
quince poetas vienen en mi auxilio
(recuerdo, o casualmente están pinchando,
aquella canción de los Pet Shop Boys,
You only tell me you love me when you’re drunk).
Y tú empiezas a recitar poemas
de Catulo, con los ojos cerrados.
Estás muy bebido; si no, de qué.
Dame mil besos, dame cien mil besos,
no lleves la cuenta. Si fuesen tantos
los besos (y tú no abrieses los ojos),
yo te pondría el gorrión de Catulo
en la mano. Vivito y coleando.

- Angel Erro (España, 1978) es autor de los libros de poemas Eta harkadian ni [Y en el pedregal yo] (2002) y Gorputzaren humoreak [Los humores del cuerpo] (2004), finalista del Premio Nacional de Poesía de España. Aportación de nuestro estimado compadre madrileño NáN.

viernes, febrero 16, 2007

Quinto de primaria en la Cano y Cano

A petición del público:

jueves, febrero 15, 2007

Los primeros párrafos de una de las mejores novelas mexicanas de todos los tiempos













"Cuando la inteligencia es ágil, fina, sagaz, escurridiza, y puesto al lado opuesto, el corazón yace pesado, gordo, cegato, obtuso; digo, cuando la inteligencia sabe medio atisbar las cumbres y medio hurgar las sendas por donde se va a las cumbres, y el corazón no ayuda, no responde, ama sólo su lecho, sus golosinas y su comodidad, se genera un desvalor, un hambre oculta, un amargor guardado. He aquí el origen del desvanecimiento, la altivez, la soberbia. Y sólo porque en ilusión e imaginando, se sabe discernir, llega a tomarse el infecundo y fraccionario pensar el bien, en lugar del sustancioso e integral vivir el bien, o sea el sutil ingenio, por la iluminada, auténtica, profunda, verdadera inteligencia.

Pues esto es, poco más o menos, lo que ha venido a acontecerme a mí; quiero decir, es justo que se sepa que yo estoy, que yo he estado casi siempre, ya más, ya menos, dentro de este caso.

Muy engreído anduve de mí mismo durante mucho tiempo, no entendía ser santón de gabinete, recto de escaparate, moralista de feria. Era aconsejador, en todo me ponía de ejemplo a todos; muchos que vinieron y me examinaron quedaron muy dichosos, se encantaron de las soluciones con que supe ir despejando las incógnitas de esa intrincadísima materia que se dice el bien y el mal; pero cuando los menos inconsistentes queriendo ir más adelante, pretendieron que además de con palabras los ilustrara con obras, no supe qué enseñarles; me mortifiqué, me encarnicé y multipliqué mis argumentos. No sé si me valieron, si conseguí dejarlos sinceramente convencidos, o si tan sólo por triste cortesía, o considerándome irreductible, necio y sin remedio, acabaron por darme por mi lado. No lo sé; tal vez también a éstos conseguí engañarlos. Sí, es posible, tal vez lo conseguí, pero, ¿con qué provecho? Entonces me querellé contra mi corazón; pero él ya estaba hecho a las facilidades, siempre se quedaba atrás, y no hallé otro refugio que las borrosas nieblas del ensueño, el desvanecimiento, el desconocimiento, la represión y el olvido de lo que no me cumplía.

Y yo creo que de aquí nacen mi -no por inostensibles menos ciertos- irreductible altivez, mi aislacionismo, mi inadaptabilidad.


...En verdad que ninguno lo sabía. Por fuera, no se vio jamás, en mucho tiempo, nada mejor que yo: mansito como un asno trabajado, cumplido como un péndulo, exacto como un fiel de precisión, sonriente como el alba, dócil como la cera, sensitivo como una sensitiva; pero por dentro, música, muy música.


...Y lo más triste -qué tarde lo comprendo- era que yo entonces pensaba bien de mí. ¡Oh, torpeza! Me conocía harto pícaro y harto mosca muerta y mátalas callando, y precisamente en esas malas propiedades basaba mi satisfacción, y en estas dotes, en rigor negativas, ponía toda mi complacencia.


...¿Quién engalanó el candil del comedor, colgándolo de sapos, lagartijas, cucarachas, grillos, ratones y mayates?

En todos se pensaba, a todos se llamaba, se interrogaba a todos; a todos; pero, a Catito: "Déjenlo en paz, él está preparándose para el examen: ¡Ah, Catito! Habían de aprender de Catito. ¡Si todos fueran como Catito!"

¿Que quién cambió cambió las respectivas posiciones de las imágenes de San Miguel y el diablo, postrando a San Miguel por tierra y exaltando al demonio a que quedase con las rodillas sobre el vientre del arcángel, y lo acomodó de forma tal que parece que le estrangula el cuello, en tanto que por sus malditos belfos exhala una tirita de papel en que está escrito: "¡Dígame tío!?"

En fin, muchas palizas más se dieron a los otros por mi culpa; que yo era un artista en eso de enfocar las cuestiones de manera que mis culpas se achacaran a los otros. Mientras tanto, para mí sólo quedaban los elogios y las complacencias, y la paz, y las caricias, y los bocaditos.


...Caras vemos; corazones no sabemos.

Abajo hablan los hechos."

- Algunos fragmentos del capítulo 1, "Preámbulo y Premisas", de la novela "La Paloma, el Sótano y la Torre" del mexicano Efrén Hernández (1904-1958), de quien el poeta Alí Chumacero escribió: "Desde las cuatro paredes de su cuarto, atisbando por los rincones, encendiendo con la palabra objeto tras objeto, evocando sucedidos sin mayor relieve, creó un universo oscilante que va de la mera malicia al esplendor franco de lo poético." Hace un par de meses se lo mandé a Nán con nuestra estimada Cristina Alvarez, quien vino a México. Y la foto corresponde a mi sexto año de primaria y fue escaneada por el estimadísimo Dani Ruiz; en ella se pueden ver a maleantes como yo y el Dani, así como Lepox, Ricardo Loría, Felipe (Pipe, ex Atómiko Astrorrumbero), Colunga (Jorge Rubio), el Primo (Martín), etc.

miércoles, febrero 14, 2007

14 de febrero



Para todas las mujeres que hay, ha habido y habrán en mi vida.

"Hoy es un día hermoso como una paloma en el cielo
Ella llevaba una camisa ardiente
Ella tenía ojos de adormecedora de mares
Ella había escondido un sueño en un armario oscuro
Ella había encontrado un muerto en medio de su cabeza
Cuando ella llegaba dejaba una parte más hermosa muy lejos
Cuando ella se iba algo se formaba en el horizonte para esperarla
Sus miradas estaban heridas y sangraban sobre la colina
Tenía los senos abiertos y cantaba las tinieblas de su edad
Era hermosa como un cielo bajo una paloma
Tenía una boca de acero
Y una bandera mortal dibujada entre los labios
Reía como el mar que siente carbones en su vientre
Como el mar cuando la luna se mira ahogarse
Como el mar que ha mordido todas las playas
El mar que desborda y cae en el vacío en los tiempos de abundancia
Cuando las estrellas arrullan sobre nuestras cabezas
Antes que el viento norte abra sus ojos
Era hermosa en sus horizontes de huesos
Con su camisa ardiente y sus miradas de árbol fatigado
Como el cielo a caballo sobre las palomas."



- Un fragmento del poema "Ella", de Vicente Huidobro. Las postales fueron tomadas del blog del fallecido Malachi Ritscher, promotor de free jazz de Chicago.

viernes, febrero 09, 2007

Lo que hace la música

Simplemente sublime, cada vez que escucho Construçao me vuelvo un poco más cuerdo y más loco —desarrollándose la consciencia como una espada— simultánea, placentera, nostálgica y sofisticadamente. Los arreglos de Rogério Duprat son BESTIALES, la voz y la guitarra de Chico Buarque van directo a donde deben ir, las percusiones brasileras son como una caipirinha preparada hace dos años por una chica brasileña en el balcón de mi casa, en fin todo el mundo —la puta existencia entera— mejora cuando lo escuchas.

1971 fue el año.

jueves, febrero 08, 2007

Se descompuso el aire acondicionado de mi oficina

Y sufro más de lo normal. El minisúper Del Sol salió al rescate con un ventiladorcito de escritorio de $80 pesos. Sus dos velocidades son suficientes por ahora.

miércoles, febrero 07, 2007

No al carnaval

Propaganda política huelguista aportada por nuestro estimado Camilo Paxeco.

Como ustedes sabrán, el carnaval de Mérida representa prácticamente todo lo que no soy, todo contra lo cual lucho. No es necesario explicar aquí, repitiendo por enésima vez, las razones de esta animadversión. Aprecio el concepto teórico de la carnavalización Bakhtiniana, pero de ahí a ir a escuchar cumbia/reggaetón mal ecualizado y a recibir codazos de miles de sudorosas personas (sin mencionar la basura en las calles, la congestión automovilística, el despilfarro de dinero gubernamental y empresarial que bien podría servir para eventos medianamente interesantes), hay un gran trecho. Al menos para mí.

Once again, no estoy de acuerdo con todo lo que dice el cartón, pero la verdad es que todo enemigo del carnaval es mi más sincero y querido amigo.

sábado, febrero 03, 2007

jueves, febrero 01, 2007

Uno de los mejores discos de metal de los 90's

Fusionando black metal, rock sinfónico, trip-hop, música contemporánea de cámara, y con un verdaderamente admirable sonido lo-fi que nos recuerda a los primeros discos de Ulver, Neonism fue grabado en Estocolmo en 1999 por la banda sueca Solefald, compuesta únicamente por dos músicos (Lazare y Cornelius) que lograron orquestar batería, guitarra, teclado, caja de ritmos y voces (desde berridos agudos de black hasta gritos guturales de grind, pasando por voces limpias tipo rock setentero); interesantemente, no usan bajo, otra cosa en común que tienen con Ulver. Sin discusión alguna una obra maestra totalcuyas primeras tres canciones no he parado de oír en el coche el día de hoy.

Página oficial de Solefald

Una excelente reseña de Neonism

Una interesante entrevista en español con Lazare