miércoles, mayo 25, 2005

Equidad de género

Dicen que la señora Marta está muy enojada por la discriminación que hizo el señor Vicente cuando habló de trabajos que ni los negros querían hacer. Le habría faltado, según eso, decir, para ser políticamente correcto: "ni los negros, ni las negras"...

- Julio Hernández, en su columna Astillero de la Jornada de hoy.

viernes, mayo 20, 2005

Un fragmento de las "Meditaciones metafísicas", de René Descartes (Francia, 1596-1650)

Me sumo por completo. Y doble amén a Descartes.

"Pensaré que el cielo, el aire, la tierra, los colores, las figuras, los sonidos y las demás cosas exteriores, no son sino ilusiones y ensueños, de los que él se sirve para atrapar mi credulidad. Me consideraré a mí mismo como un ser sin manos, sin ojos, sin carne, ni sangre, sin sentido alguno, y creyendo falsamente que tengo todo eso. Permaneceré obstinadamente fijo en ese pensamiento, y, si, por dicho medio, no me es posible llegar al conocimiento de alguna verdad, al menos está en mis manos suspender el juicio. Por ello, tendré sumo cuidado en no dar crédito a ninguna falsedad, y dispondré tan bien mi espíritu contra las malas artes de ese gran engañador que, por muy poderoso y astuto que sea, nunca podrá imponerme nada. Pero un designio tal es arduo y penoso, y cierta desidia me arrastra insensiblemente hacia mi manera ordinaria de vivir; y, como un esclavo que goza en sueños de una libertad imaginaria, en cuanto empieza a sospechar que su libertad no es sino un sueño, teme despertar y conspira con esas gratas ilusiones para gozar más largamente de su engaño, así yo recaigo insensiblemente en mis antiguas opiniones, y temo salir de mi modorra, por miedo a que las trabajosas vigilias que habrían de suceder a la tranquilidad de mi reposo, en vez de procurarme alguna luz para conocer la verdad, no sean bastantes a iluminar por entero las tinieblas de las dificultades que acabo de promover".

jueves, mayo 19, 2005

Carta de Pável sobre las declaraciones de Fox respecto de los negros y los latinos

Me sumo por completo a las palabras de nuestro estimadísimo Pável que me permito transcribir a continuación. Este texto fue un email que envió a nuestro también amigo Russell González y a mí en contestación a un comentario de Russell sobre los tropiezos burocráticos estatales en el asunto de la cría de borregos.

"Licenciados,

Me acuerdo que al principio, muy pero muy al principio del sexenio, quizá los primeros días de Chentín en la silla, me daban todavía risas sus barbaridades, torpezas y gracejadas.

Conforme pasó el tiempo, mi risa pasó por todos los niveles de preocupación al percatarme que, en efecto, el hombre no tenía freno para soltar una estupidez tras otra, y peor aún, nadie de los "hombres del presidente" daba el necesario contrapeso de sensatez.

Hoy que he recorrido la burla y la preocupación de principio a fin, me instalo en la insufrible pena ajena que me causa este intento de gobernante, este paladín inigualable de la estulticia.

Su famoso "ni los negros lo hacen" no sólo lo ha llevado a una nuevo nivel de pendejez, sino que además él y su gabinetazo se dan el lujo de exhibir un orgullo tan infantil como vergonzoso.

La obrita fue más o menos así:

1. Chente declara "ni los negros lo hacen".
2. Escozor y ronchas por doquier, nacional e internacionalmente. Nadie pide disculpas oficiales.
3. Se "aclara" que la declaración fue hecha "sin ánimo de ofender". Es decir, no es culpa del gobierno si alguien se sintió ofendido. Allá los muy sensibles.
4. Importantes líderes negros contactan a las más altas esferas del gobierno para pedir explicaciones, aclaraciones y, por supuesto, disculpas.
5. La presión es tanta que sale a dar la cara, no el presi, no el Secretario de Relaciones Exteriores, sino la subsecretaria, a decir quedito y con la cola entre las patas: "disculpas en mi nombre y a nombre de mi gobierno".
6. Los ánimos se quieren calmar. Hasta que...
7. Ayer, como cereza del pastel, como mosca en el mojón, por fin asoma su nada agraciada jeta don Eugenio Derbez en la pantalla de mi televisor para aclarar: "Las disculpas de ayer fueron hechas a título personal. Las únicas declaraciones oficiales las está haciendo el Secretario de Relaciones Exteriores (él) en este momento". Es decir, somos tan machos que aquí nadie se disculpa ni se raja. Faltaba más.

Como en condorito: Plop y recontraplop. Juro que me tapé la cara de vergüenza.

Me gustaría creer que ya nada va a superar esto, pero...

Reciban un abrazo,
Pável

P.D. El negocio de la cría de borregos yucatecos se fue a pique por una sencilla razón: Esa carne ni los negros la comen".

Amén.

miércoles, mayo 18, 2005

Big Sur, California, mayo de 2005


Big Sur, California, mayo de 2005 (hogar de Henry Miller y Jack Kerouac, entre otros)

California, mayo de 2005 (I)

Empezaremos esta nota con una frase que encontré en un folleto de propaganda turística que a pesar de su procedencia mercantilista me conmovió duramente. Como he dicho antes en otros textos sobre viajes al extranjero, pido una disculpa anticipada en caso de que se me escape algún acento, ya que los teclados de aquí no los contemplan dentro de sus posibilidades espirituales y para ponerlos tengo que releer todo el texto y usar “Insert/Symbol” de Word. Escucho a un nativo californiano, el gran Mingus, "antipoeta y mago" como escribió de sí mismo Huidobro, con una composición larga, una suite orquestal, "Half-mast inhibition". Y esto me lleva a querer hacer un viaje por la música hecha por californianos y echarme un clavado en la colección de cd's de mi hermosa amiga Colleen Brown (paréntesis cultural: hermanos, siempre hay que confiar en una mujer que ordene sus discos en orden alfabético, quizás sean las mejores entre ellas, i'm impressed CB, i do that too, my cd’s are in alphabetical order and the ones of each particular artist in chronological order, us sharing a librarian part of our souls if you will), que continúo con otro gran elemento de la escena del presente estado, el maestrísimo Jim Morrison y los Doors con las rolas "Alabama song" y "Backdoor man", una marcha alemana de Weill y un blues arrabalero, para rematar con la que en mi opinión es la obra maestra de esta banda, independientemente del innegablemente afín a mi espíritu hecho de que el arreglo de la rola (muy probablemente hecho por Robby Krieger) incluya un interludio fantástico con el tema de la pieza "Afro-blue", inmortalizada por Coltrane pero original de Mongo Santamaría, y de que la letra sea quizás el poema mas hermoso que escribió el camarada Morrison, la fascinante "Universal mind". Una de las cosas más interesantes que he descubierto aquí en los últimos días es que quien ha disfrutado estar en California nunca puede volver a pronunciar el nombre de este estado de la misma forma --sólo pongan atención en cualquier canción de los Doors en que Jim Morrison diga la palabra "Caalifornia" para entender lo que digo. Anti-digresionando, volvamos a la frase que motivó estas reflexiones, mientras salimos temporalmente (aunque nada es seguro) de la vibra musical californiana para aterrizar con la Carla Bley Band tocando el majestuoso y desmadrosamente hermoso tema "Sing me softly of the blues". La frase, de los 1840's, de Walter Colton, primer alcalde del bellísimo puerto californiano de Monterey, dice lo siguiente: "No conozco a gente que disfrute de la vida más profundamente que los californianos. Sus costumbres son sencillas; sus necesidades pocas; la naturaleza hace que las cosas giren espontáneamente hacia sus regazos".

Tambien continuará, quizás en el transcurso de este día.

(Escrito originalmente el 3 de mayo, en Grass Valley, California)

martes, mayo 17, 2005

Reseña del Segundo Festival Internacional de Jazz de Mérida 2005 (writer's cut)

Parte I: Preámbulo y premisas

Apropiándonos de la vieja costumbre literaria de comenzar un escrito con un epígrafe, tomaremos prestada una exhortación de la novelista Ayn Rand que reza: “No permitas que tu fuego se extinga en los pantanos desesperanzados de lo aproximado, de lo ‘no suficiente’, de lo ‘todavía no’, de lo ‘de ninguna manera’”; e insistiremos con otra frase de la también filósofa de origen ruso-estadounidense (cuyo genio estuvo empañado por sus lamentables tendencias conservadoras y anglo-expansionistas), que suena tanto a consejo como a sombría advertencia: “No permitas que el héroe en tu alma perezca, en solitaria frustración por la vida que mereces pero que no has podido alcanzar”.

Ambas frases, aún sin que uno las hubiera conocido previamente, fueron en síntesis el motor esencial y emotivo, núcleo y semilla, alfa y “habemus jazzus” del Segundo Festival Internacional de Jazz de Mérida 2005 (al que en lo sucesivo y para efectos de simplicidad nos referiremos como “el festival”, a secas), realizado del 12 al 17 de abril en esta ciudad capital. A continuación haremos un breve resumen de las circunstancias relativas a dicho evento. El festival se programó originalmente para ser realizado durante la última semana de enero del presente año; sin embargo, debido a la falta de apoyo económico e institucional y la triste coyuntura financiera provocada por la realización del carnaval de la ciudad y del festival de artes del ayuntamiento en esas mismas fechas, tuvo que posponerse el festival para el mes de abril, lo que implicó además perder a nuestra cabeza de cartel, el Trio Sud del guitarrista francés Sylvain Luc. Continuamos trabajando, no obstante, tratando de aprovechar el tiempo ganado para afinar ciertos detalles de la organización y especialmente lo relativo a los patrocinios y demás dineros. Se involucró a otros artistas al programa; entre ellos dos nuevas cabezas de cartel, la banda de electro-jazz francesa Wise y el saxofonista cubano Carlos Averhoff.

Me permito hacer un paréntesis en este instante para condenar, a nombre del público jazzófilo y melómano yucateco, la implacable y desafortunada falta de apoyo financiero por parte de las autoridades gubernamentales del Municipio y Estado y del sector empresarial de nuestra comunidad. Su gran error, incluso el de los que a duras penas dieron un apoyo pequeñísimo, es considerar que dando migajas se está “fomentando” la cultura. Aquí nadie nos engaña, señoras y señores: hay un verdadero desdén gubernamental y empresarial hacia la cultura, lo cual es probablemente una triste consecuencia de la falta personal de cultura de los individuos a cargo de dichas instituciones. Aunado a esto, la engañosa creación de patronatos corporativos con la supuesta intención de apoyar al jazz sólo contribuyó a empantanar el evento y a desgastar nuestro espíritu, creando más problemas de los que teóricamente debieron haber solucionado. Y finalmente, se tuvo que lidiar con costumbres pueblerinas como el nepotismo y el amiguismo, el cobro de salarios absurdos –por no decir infames– y la retención injusta del dinero de las taquillas por parte de cierto personal de instituciones involucradas en el evento. A pesar de lo visceral que podría resultar este alegato, creo que es innegable que la gran mayoría de los promotores culturales de nuestro Estado y país coincidirán con el mismo. Y para hacer honor a la verdad, cabe mencionar aquí a las notables excepciones individuales –gente con visión y desinterés, organismos que sí apoyaron– como la Escuela Superior de Artes de Yucatán, el restaurante Hacienda San Antonio, Grupo Sipse, Automaya, la Alianza Francesa, Telcel, el Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya del Estado, la Secretaría de Turismo del Estado, el sitio web Negociosmerida.com, etc.

Pero aquí venimos a hablar y a leer sobre música, no sobre política ni reclamos o condenas. Como diría el gran Frank Zappa: “shut up and play your guitar” (aunque el propio Zappa también pensaba que “hablar de música es como bailar arquitectura”). Y nunca olvidemos que la realidad es lo que nosotros queramos que sea, no lo que nos imponga la estructura reaccionaria y obtusa que únicamente pretende conservar su espuria prepotencia política o económica. Algún día la imaginación llegará al poder (como proclamaban los estudiantes franceses en mayo del 68) y las cosas serán diferentes.


Parte II, MARTES 12: “El jazz y la pintura son lo mismo

Comenzaron oficialmente las actividades del festival el martes 12 de abril con una exposición de pintura, dibujo, escultura y fotografía titulada “Contrapunto”, en la que 40 artistas –yucatecos, nacionales, internacionales radicados en Yucatán, etc., entre los que se cuentan de manera enunciativa mas no limitativa a viejos y jóvenes conocidos de la audiencia pictórica yucateca como Gabriel Santos, Octavio Peniche, Katrin y Stefanie Schikora, el propio Ariel Guzmán, Rafael Lores, los estimados Alonso Maza, Victor Pavón, Eduardo Cervantes, Mauricio Mergold y Nancy Abraham­– redujeron el margen de diferencia entre dos disciplinas artísticas en apariencia dispares como son la música y la expresión visual. No es necesario abundar aquí sobre la forma en que las artes visuales han estado ligadas a la historia y desarrollo del jazz; basta recordar el trabajo de artistas tan diversos como Piet Mondrian, Henri Matisse o Jean-Michel Basquiat, o el propio Jazzamoart en México, para convencerse de la naturaleza transgresora e incluso incestuosa de dicha relación. Las obras de estos creadores nos hicieron cómplices en la sospecha de que el jazz es uno de los géneros musicales más fáciles de interpretar para los artistas visuales, ya que les permite improvisar gráficamente y acaso facilita la libre producción de las ideas. Aunado a esto tenemos la plasticidad y el gran potencial en materia visual de los instrumentos propios del género (saxofón, trompeta, contrabajo), así como la actitud dramática o dramatizable de un gran número de músicos al momento de ejecutar, inspiración indudable tanto para los artistas figurativos como para los fotógrafos. Hubo una breve y sencilla ceremonia de inicio, seguida de vino y bocadillos, y después nos dedicamos a examinar los cuadros.


Parte III, MIÉRCOLES 13: “¡Cómo carajos no va a haber jazz en México!

La carga de realizar el primer concierto del festival estuvo en manos del cuarteto del DF Jazz Son 4, quienes tocaron un set de casi dos horas debido a los problemas aéreos sufridos por la banda argentina Trío 4. Jazz Son 4 propone una interesante síntesis del jazz latino a través del uso de elementos esenciales como las congas y otras percusiones y una interesante instrumentación compuesta por flauta, guitarra eléctrica y bajo eléctrico, además de las ya mencionadas percusiones. Cabe hacer notar el efectivo contraste entre las dos voces solistas del grupo; por un lado el diestro flautista Pablo Wong, con un estilo caliente y enérgico que hace uso de técnicas como el sobre-soplado y de citas de solistas de la talla de John Coltrane, y por el otro el excelente guitarrista Emmanuel Mora, cuyo método se acerca más al refinamiento y la sobriedad de músicos como Pat Metheny o incluso Bill Frisell. En otras palabras, la flauta se encarga propiamente del ataque y de la intensa expresión propia de los solos del jazz latino, mientras que la guitarra funge el papel de creador y regulador de texturas. La banda interpretó standards beboperos y hardboperos como “Scrapple from the apple”, “Donna Lee”, la balada “Angel eyes”, “Jordu”, “Penthouse” de Sonny Rollins, “Funkallero” de Bill Evans; standards latinos como el clásico tema “Guataca city” del cubano Paquito D’Rivera –una de esas melodías que parece que han existido desde siempre– y “Monte adentro” de Orlando Valle, así como temas originales incluidos en el primer disco de la banda, “Afro-américa”, de inminente aparición (tal como reportó puntualmente nuestro amigo Antonio Malacara en las páginas de La Jornada, al reseñar el excelente disco “Songo Wes” de Emmanuel Mora, también de reciente factura), como las piezas “Icteology”, “Caribe blues” y “Afro-américa“ de Emmanuel Mora y la interesante pieza “Sólo coincidencia” de Pablo Wong, siendo estas dos últimas acaso las mejores interpretaciones del concierto. Es necesario decir que el público del teatro Peón Contreras quedó gratamente impresionado con el sonido y el estilo del grupo, quienes fueron ampliamente ovacionados al final de su presentación.

Posteriormente, al filo de las once de la noche, mientras algunos miembros del respetable comenzaban a retirarse, tuvimos la primera de las tres apariciones magistrales del pianista mexicano Héctor Infanzón, una de las glorias de la accidentada y maltrecha, aunque terca e insistente historia del jazz en nuestro país. Infanzón nos deleitó con un concierto en solitario mediante el que, acompañado únicamente de un piano Steinway, de su increíble capacidad rítmica y melódica y su formidable poder de improvisación, nos transportó a diversas regiones de ese concepto tan difícilmente asequible que hemos dado en llamar “mexicanidad”. El pianista y compositor, respecto de quien no titubeamos en utilizar el adjetivo de “maestro”, interpretó cuatro temas que se alargaron más de diez minutos cada uno, para el regodeo y júbilo de los melómanos asistentes. Arrancó su set con la clásica balada “Lush life” de Billy Strayhorn, el genial colaborador de Duke Ellington, en donde salieron a relucir algunas de sus influencias claves como Keith Jarrett y Thelonious Monk, quienes a pesar de la disparidad de sus estilos comparten un total dominio del instrumento, un fervoroso aliento rítmico y el uso admirable de melodías ingenuas. Continuó con el tema “Cuando no estén”, de su propia autoría, en donde reflejó su amor a los estilos de “swing” y “stride”, personificados por pianistas clásicos como Teddy Wilson, Art Tatum, Oscar Peterson y el propio Ellington. Luego nos sometió a una intensa meditación pianística de más de quince minutos, completamente improvisada y que nos recordó a los últimos discos en solitario de Keith Jarrett (como “The melody at night, with you” y su más reciente producción “Radiance”, ambos de la disquera alemana ECM). Por último, y empezando con las tres mismas notas con que Jarrett comenzó su aclamado concierto de Colonia, Infanzón remató con el tema original “Rincón brujo”, en donde las influencias del huapango y de la música tradicional de Veracruz se suman al alegre y vital sonido de las grabaciones de los 70’s del sello estadounidense Impulse, acaso con destellos del difunto maestro catalán Tete Montoliú.


Parte IV, JUEVES 14: “Que el jazz esté en nuestros corazones

Con esa exhortación de nuestro director general Ariel Guzmán arrancó el segundo día del festival. Ante la expectativa del público asistente al teatro Peón Contreras, tuvimos al primero de los grupos internacionales del evento, el cuarteto de la cantante canadiense Sienna Dahlen. Al frente de un trío de guitarra eléctrica, contrabajo y batería, Sienna interpretó un programa de standards clásicos para cantantes y algunos temas originales, todo esto ejecutado impecablemente a través de un estilo en esencia “cool”. Sienna salió al escenario con un vestido de noche, tacones y una boa al cuello, todo de color negro, y no tardó en arrancar suspiros y piropos del respetable. Con suaves dosis de una tesitura gruesa, nunca falta de ternura, un excelente manejo del micrófono, una sensual presencia escénica y efectivos momentos de scat, Sienna nos hizo recordar la inigualable capacidad de los cantantes de jazz –y de cualquier otro género– de llegar directamente al corazón de sus oyentes, mediante un acertado repertorio con temas como “Old devil moon”, “Beautiful love”, “You’d be so nice to come home to”, entre otros, y dos blues arrabaleros como “Cry me a river” y “Ain’t I good for you”, interpretados con una nobleza envidiable. Cabe destacar también el excelente trabajo en las escobillas del baterista Jim Doxas, quien ha acompañado a músicos de la talla del trompetista neoyorquino Dave Douglas, entre otros.

Para cerrar la noche tuvimos la espectacular presentación del nuevo trío de Héctor Infanzón con el contrabajista Aarón Cruz y el baterista Giovanni Figueroa que, junto con los conciertos del saxofonista cubano Carlos Averhoff y de la banda francesa Wise, fue a juicio nuestro el plato fuerte de todas las actividades del festival. Interpretando únicamente temas originales incluidos en su anterior producción “Nos toca” y otros de próxima (y anticipadísima) grabación, Infanzón destiló “swing” y “blues” en todo momento y demostró una felicidad absoluta de compartir el escenario con músicos jóvenes tan talentosos, disfrutando a todas luces del riesgo que implica el crecimiento musical continuo. El primer tema fue “El vago” e inició con una larga introducción en la que Héctor tocó las cuerdas del interior del piano al unísono con un “vamp” interpretado por Aarón y Giovanni, con la soltura que otorga el haber adquirido un dominio casi total sobre el instrumento. Continuaron dos temas nuevos titulados “Nos la debíamos” y “Como en feria”; el primero incluyó un grandioso solo de batería de Giovanni Figueroa, quien a juicio de un servidor fue (junto con el canadiense Jim Doxas) el mejor baterista del festival, y el segundo fue un hermoso huapango que demostró una vez más la altísima musicalidad del trío y especialmente la increíble empatía existente entre Héctor y Aarón Cruz, quien fue asimismo el mejor bajista del festival. Para dejar las cosas en claro, no dudo en afirmar que Aarón y Giovanni fueron la más consistente sección rítmica de todas las que vimos en abril, y proclamo a todos los vientos que el futuro deparará largos éxitos a estos dos jóvenes músicos. El trío prosiguió con una balada danzonesca de reciente factura titulada “No porque me acuerde”, con introducción y coda a piano solo por Infanzón y un hermoso solo de contrabajo en el que Aarón se lanzó como un valiente a los registros más agudos de su instrumento. Pocas bandas tienen la capacidad de mejorar con cada pieza pero el trío de Infanzón lo hizo sin ninguna dificultad, lo que habla de la sabiduría del pianista al escoger su repertorio. Luego vino “La chiquita”, tema antiguo de Infanzón, que posee la característica complejidad –oculta dentro de una aparente ingenuidad melódica– propia de las mejores composiciones del jazz latino. Compartiendo con el trío el gozo provocado por la búsqueda y feliz encuentro de nuevos caminos musicales, no pude dejar de recordar el verso del poeta mexicano Gabriel Zaid que reconoce que “Ir es encontrar”. Por último, y doliéndonos las manos de tanto aplaudir, el trío cerró su presentación con la pieza “Azúcar” que constó de una delicada introducción de piano la cual se transformó ante la fuerza de un empuje rítmico quizás en homenaje a Monk y al cubano Chucho Valdez, y que incluyó apasionados solos de contrabajo y batería.


Continuará.

La frase más inteligente del día

"Y cuando el país despertó del desafuero, el narcotráfico seguía allí".

- un homenaje de Julio Hernández López, en su columna Astillero, de La Jornada de hoy, a Augusto Monterroso, cuya memoria gotea por las noches y de la cual todos tratamos de apoderarnos inútilmente.

lunes, mayo 09, 2005

Consumo permisivo de drogas, pendiente

El consumo de drogas, todas, sigue siendo potencialmente un delito. El Código Penal Federal es premeditadamente ambiguo al dar una estrechísima posibilidad a los usuarios. Artículo 195: "no se procederá en contra de quien no siendo farmacodependiente se le encuentre en posesión de alguno de los narcóticos señalados en el artículo 193, por una sola vez y en cantidad tal que pueda presumirse que está destinada a su consumo personal." Como se ve la interpretación es al gusto de la autoridad y sólo para estar a un mínimo tono con las tendencias internacionales de carácter liberal.

La Ley General de Salud, artículo 234, el otro referente, señala que son estupefacientes 110 principios activos de fármacos y las de origen vegetal señaladas en la propia ley. El resumen es éste: son drogas ilícitas la mariguana, los opiáceos, adormidera, cocaína, los fármacos que señala la ley de salud y las drogas sintéticas o de diseño. Así que todos somos presuntos presidiarios.

En relación con las tendencias del consumo, la prevalencia de los fármacos: estimulantes y depresores, antidepresivos y ansiolíticos es enorme aunque sorda, respecto de vegetales o derivados. Sería difícil encontrar un botiquín doméstico donde no exista un fármaco sujeto a control sanitario, principalmente entre clases medias y altas y muy acusadamente para el consumo por el género femenino. La más clara presencia del consumo de cocaína y opiáceos se debe más a razones de orden mediático que a las realidades del consumo. Otra razón sería que los fármacos suelen ser de uso discreto mientras que los vegetales y derivados, esencialmente la mariguana, incluidas por supuesto la cocaína y heroína, dan "prestigio social" con su consumo público.

Como respuesta a esa visión tan corta y represiva por parte del gobierno, el problema de las drogas se agrava. Los indicadores disponibles apuntan hacia mayor complejidad, dado el abandono en que se tiene una visión integral, a la postergación de los programas preventivos y de rehabilitación, la sustitución de cultivos que no se ha ensayado o es un fracaso, la creciente trasnacionalización del genéricamente llamado narcotráfico es un hecho y el ineficiente control de la venta ilícita de fármacos y su producción ilegal.

Los países tradicionalmente grandes consumidores siguen aumentando sus demandas; los países que tradicionalmente éramos de producción y tráfico ahora somos crecientemente consumidores. Por ello sigue aumentando la producción y el consumo de cocaína, heroína, mariguana y otras drogas ilícitas tradicionales y sintéticas. El abuso de los fármacos, por oscuro, todavía no alcanza el nivel en la conciencia social que fuera necesario. Sin embargo, los farmacodependientes abiertos y encubiertos aumentan cada día.

Todo esto sucede ante un sistema incapaz en la destrucción de plantíos, en la intercepción de precursores, la detención de medios de transporte y armamento, la intercepción de drogas ilegales en trayecto, los controles a la comercialización de los fármacos, la detección e inmovilización de grandes capitales productos de las actividades delictivas.

El control al tráfico de armas es un fracaso, pues no ha sido ni siquiera intentado formalmente. Se le sigue identificando como algo consecuencial, como un delito asociado a otros, principalmente con los referidos contra la salud, no se le da atención individualizada. No se ha formulado la visión estratégica de que el tráfico de armas es un flujo que responde a enormes intereses comerciales, con orígenes en nacionalidades diversas, pero principalmente estadunidense.

Consecuencia de ello es que México no exige a país alguno una responsabilidad por su exportación ilícita de armamento, que sería un argumento útil para equilibrar tantas acusaciones en nuestra contra. La relación de las autoridades mexicanas con la Oficina para el Control de las Armas, Tabaco y Alcohol (ATF) del Departamento del Tesoro del gobierno estadunidense propiamente nula, siendo esta agencia la responsable del control de la comercialización legal e ilegal de armas en Estados Unidos.

Los narcotraficantes varían frecuentemente tanto sus rutas como su forma de operación. Las bandas se liquidan unas a otras constantemente. Las triunfadoras en la lucha siguen ciclos vitales rapidísimos. Nacen, crecen y mueren en poquísimos años. Otras las sustituyen. Las instituciones más respetables se corrompen ante el azoro social y el desprestigio internacional. El problema de las drogas no se circunscribe solamente a la producción y el consumo, involucra además un complejo sistema de organizaciones criminales de alcance internacional.

Ante este panorama tan desalentador es imprescindible buscar alternativas, pero esto debiera hacerse con profunda seriedad y responsabilidad puesto que estamos hablando de la suerte de las futuras generaciones. Se escuchan constantemente voces que expresan que la solución no está en el control de las drogas, sino en su liberalización; creo que en el fin de su propuesta pudieran tener razón, pero, como frecuentemente se observa en proposiciones, éstas suelen no decir cómo alcanzar el fin sin correr el riesgo de generar un auténtico caos.

Para mayor enredo, si ya se hubiera optado por lo anterior, tendríamos que precisar, ¿de qué drogas específicamente estamos hablando?, ¿quiénes serían legalmente los productores, distribuidores, comercializadores y, en este caso en particular, quiénes podrían ser los legítimos consumidores? ¿Será posible lograr el consenso de los 190 países miembros de la ONU, los altamente desarrollados y los cada vez más depauperados, sobre las cuestiones anteriores?

Porque, de ser afirmativas las respuestas, lo que a mí me parece imposible bajo las condiciones actuales, la despenalización debiera darse en los mismos términos y simultáneamente en todo el universo para evitar un auténtico caos, éste sí globalizado.

Finalmente, como en el caso de todo el comercio y particularmente el de las drogas lícitas, ¿cuáles serían los complejísimos sistemas de control a la venta? ¿Están todos los países del mundo en condiciones de instalar, operar y financiar las estructuras requeridas? Ojalá sea convincente con mi afirmación de que la gran discusión está pendiente. Pero hay algo más sobre lo que alertar y es imperativo: muchos países, incluido Estados Unidos, están adoptando ante la impotencia la estrategia de la tolerancia.

- Un artículo de Jorge Carrillo Olea, publicado en la Jornada de hoy.

miércoles, mayo 04, 2005

La opinión más inteligente del día

VICENTE FOX Y ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR viven una reconciliación desaforada. Uno y otro han guardado en sus cuadernos escolares las frases hirientes que en el pasado se lanzaron a causa de sentimientos seguramente mal entendidos. Ahora los dos ven hacia adelante y ya no quieren acordarse de los malos momentos. Cuando hablan, ya no les salen acusaciones contra el mal gobierno (federal) ni historias de confabulaciones, pero tampoco defensas apasionadas de la legalidad ni diatribas contra los populismos, sino cantos de amor y paz que tendrán sus momentos estelares durante un encuentro oficial muy de fotografía que ocurrirá este viernes en la casa de uno de ellos, y probablemente durante una posterior gira inaugural de obras en los dominios del otro.

EL MUTUO APACIGUAMIENTO concertado ha producido en el respetable público una ensoñación pasajera. Tan asustada estaba la sociedad del riesgo de caer en el abismo que ahora toda componenda parece música celestial y no chirriante trova. En esa modorra posterior al estallido de adrenalina, los ciudadanos ven pasar como en cámara lenta los elementos de su siguiente pesadilla, pero no atinan a entenderla ni quieren hacerlo. Por un lado está el políticamente consumido Vicente, que sin recato alguno se limpia el sudor de los miedos macedonios recientes con el pañuelo desechable en que está convirtiendo a su procurador Cabeza de Vaca, que ni siquiera ha empezado a revisar "exhaustivamente" el expediente del desafuero cuando ya su jefe lenguaraz dice por todos lados que ese asunto está cerrado. No tiene pudor el exhausto Vicente en exhibir la manipulación a contentillo de un caso judicial que días atrás juraba y perjuraba era manejado con criterios rigurosamente jurídicos y no políticos. Quien alguna vez fuera para Los Pinos "señor López" llena a la vez sus alforjas de tanto éxito que los riesgos del caudillismo saltan a la vista pero los ojos amorosos se niegan a reconocer la posibilidad de estar construyendo un foxismo de izquierda, una esperanza personalísima sin construcción social ni sustento organizado, nicho individual de fe colectiva.

PERO HOY PARECIERA de mal gusto (políticamente incorrecto) advertir de los peligros florecientes. El ánimo nacional descansa luego de tantas emociones fuertes, y lo importante estaría en la celebración gozosa de los rencuentros, de la posposición de discordancias, de las imágenes venideras de pacificación escenográfica. Mientras tanto, los complotistas de ayer siguen trabajando a la sombra, con ánimos multiplicados por el ansia de revancha, y el rayito de esperanza se esparce, aparentemente fortaleciéndose, entre la dominante estructura de priísmos reciclados y las contingencias derivadas de la excesiva y personalísima concentración de poder.

- Julio Hernández López, en la columna Astillero de la Jornada de hoy.