viernes, febrero 27, 2004

Poesía sobre Walt Whitman

----

de Fernando Pessoa

Atravieso tus versos como una multitud que choca
conmigo
y huelo el sudor, el aceite, la actividad humana
y mecánica.
En tus versos, a cierta altura no sé si leo o vivo,
no sé si mi lugar real está en el mundo o en tus versos;

No sé si estoy aquí, de pie sobre la tierra natural
o de cabeza, pendiendo en una especie de morada,
al abrigo natural de tu inspiración de tropel,
en el centro del techo de tu intensidad inaccesible.

¡Ábranme todas las puertas!
¡Por fuerza he de pasar!
¿Mi identificación? ¡Walt Whitman!
Pero no doy identificación alguna...
Paso sin explicaciones...
Si fuera preciso echaría abajo las puertas...

----

de Ezra Pound


Un pacto

Hago un pacto contigo, Walt Whitman.
Te he detestado ya lo suficiente.
Vengo a ti como un hijo crecido
que soportó la tozudez del padre.
Ya tengo edad suficiente para hacer amigos.
Yo fui la tierna madera que cortaste,
ahora es tiempo de tallarla.
Tenemos una misma savia y una misma raíz.
Que haya comercio entre nosotros.

----

de Vincent Van Gogh, en una carta a su hermana Guillaumette

"¿Has leído ya las poesías americanas de Whitman? Theo debe tenerlas y te recomiendo que las leas, primero, porque son realmente bellas y después porque actualmente los ingleses hablan mucho de ellas. Él ve en el porvenir e incluso en el presente un mundo de salud, de un amor carnal, de un amor libre y franco -de amistad-, de trabajo, con el gran firmamento estrellado; algo que a fin de cuentas sólo puede llamarse Dios y la eternidad puestos de nuevo en su lugar por encima de este mundo. Esto hace sonreír al principio, tal es su ingenuidad y su pureza; pero por eso mismo nos induce a reflexionar."

----

traducciones: Carlos Montemayor (85%), Gerardo Alejos (15%)

miércoles, febrero 25, 2004

Cuento megachingón, cercano a una obra maestra

"Ignorancia"

-- de: José González Méndez


Susana recorrió por enésima vez la habitación en busca de sus calzones. Eran casi las cinco de la mañana y estaba obligada a realizar una escala hasta su casa para cambiar de atuendo: de Revolución a la Portales y de vuelta a Viaducto para comenzar labores en la Subsecretaría de Fomento Educativo en punto de las seis. Con más de veinticuatro horas sobre los hombros, se sintió exhausta, aunque satisfecha por haber cumplido el acuerdo pactado con Arturo, según el cual ambos debían terminar esa noche, en cualquier lugar, juntos.

Cuando la luna halló el cenit, escaparon por las viejas calles del Centro Histórico. El calor de la fiesta la asfixió y pronto necesitaron del aire nocturno, que ascendió primero por sus piernas y perforó luego sus fosas nasales.

Ahora Susana se encontraba en aquel hotel, en su apremiante labor, aunque sin éxito aparente. Le pesaban el tiempo y los párpados, los movimientos y el ánimo. Absorta en esa delicada tarea, se preguntaba si sería capaz de cumplir otro ciclo de veinticuatro horas sin dormir, justo cuando Arturo la sacó del trance.

–Perdóname... no sabía.

–No te preocupes –devolvió ella con tranquilidad.

–No sabía... pensaba que...

Arturo se refería, desde luego, a las ocasiones anteriores en que salieron a divertirse, como ocurría desde los tiempos de la universidad. Sólo que aquí "salir" significaba terminar juntos, exhaustos los cuerpos, sin que ello implicara responsabilidad "colateral" alguna.

En algún momento de esa rutina de ocho años, odiaba reconocerlo, Susana se enamoró. Y esa debilidad repentina representaba una violación a ese sencillo acuerdo, prolongado sólo por el deseo mutuo de comerse a dentelladas, sin ninguna consecuencia emocional.

Serían "huecos" –se habían dicho– cuya función primordial era "llenarse". Por eso habían convenido en que los encuentros fueran espaciados y resueltos con una llamada, pocas horas antes de concretarse. Simple, sin cláusulas especiales ni letras chiquitas.

Susana descubrió con cierto miedo que había violado el pacto y se reclamó hasta el cansancio. Fallaba, no sólo a su amante en turno –que era lo menos importante–, sino a sí misma. La posibilidad de compartir su intimidad con alguien, incluso con algún desconocido, no le asustó nunca, pero sí hacerlo con alguien a quien la uniera un lazo emocional, fuera éste o no correspondido.

Pensar en eso o, mejor dicho, corroborarlo, le puso de mal humor. "No otra vez", se dijo. "No la dependencia que asfixia, que lame, que lacera. No otra vez los lapsus de ternura, las caricias fastidiosas, la mierda sentimental", se repitió con crudeza.

Volteó para mirar a Arturo y lo encontró soso, inapetecible. Buscó con detenimiento en aquel rostro: esperaba encontrar algún interés por la confesión de su enamoramiento repentino, pero nada descubrió; ni un atisbo. Arturo yacía en la cama tratando de explicarse algo que ella había enfrentado, asimilado, superado meses atrás, pero la insistencia de éste le trajo de nuevo el fastidio. Comprobó que un hombre insistirá únicamente en aquellos aspectos de una conversación en la que se le reconoce, a veces por llenar algún vacío, alguna virtud.

Arturo permanecía tendido, efectivamente, en un ensimismamiento abrupto, y se imaginó de pronto en la situación de Susana.

–Perdóname –repitió en tono de excusa.

–Ya, no vuelvas a preocuparte. Total, ya entendí, la pendeja soy yo... Y además, eso pasó hace mucho tiempo. ¿No los has visto?

–Sí, pero acabó de hacerte el amor, ¿eso no importa?

Los focos internos de Susana se prendieron en ese instante. Esa aseveración, se dijo, no puede quedar impune. Hacer el amor es distinto de coger, de follar, de tirarse una aventura. Susana, como todas las mujeres, comprendía eso perfectamente. La respuesta vino enseguida.

"Ni madres", gritó, luego de haber girado los 180 grados necesarios para dar a su respuesta la gravedad debida:

–¡No! –repitió.

–No qué –replicó Arturo.

–¡No me hiciste el amor! –dijo ella con claridad.

–¿No? ¿Entonces qué hicimos?

–Me penetraste, Arturo.

–¡No, no, no! Eso se llama hacer el amor aquí y en China –refutó él tratando de redimir inútilmente al género humano.

–No, sólo me penetraste –devolvió Susana sin aspavientos.

–Y según tú, ¿qué se necesita para hacer el amor? –preguntó Arturo con sorna.
Susana regresó a su actividad primordial, soslayando la pregunta. Revisó el costado derecho de la cama y luego el izquierdo, miró debajo de ambos burós, en el lavamanos, y nada; corrió nuevamente las cortinas, entró y salió del baño, buscó detrás de la televisión –por si acaso–, debajo de la mesa, en el jacuzzi, y tampoco.

Arturo interrumpió para rescatar el hilo de la discusión.

–¿Qué se necesita, Susana? –preguntó con fastidio.

–¿No has visto mis calzones? –evadió ella sutilmente.

–¡¿Qué se necesita, carajo?! –repitió Arturo fuera de sí.

Susana percibió la desproporcionada inflexión de aquella voz y buscó el matiz exacto para explicar que hablaban de conceptos distintos. Buscó y rebuscó dentro de sí, pero ante la impertinencia del hombre y su abismal ignorancia para advertir esta diferencia primaria, cambió de parecer, aguzó su respuesta y atacó en igual tono:

–¡Enamorarme, pendejo! –dijo con vehemencia, pero sus calzones nunca aparecieron.



José González Méndez, México; narrador y periodista, actualmente labora en el suplemento Masiosare, de La Jornada.

Tomado de la Jornada Semanal

viernes, febrero 20, 2004

Poesía de Pessoa

-- Colaboración de Malena


Si yo pudiera morder la tierra toda
y sentirle el sabor sería más feliz por un momento...
Pero no siempre quiero ser feliz
es necesario ser de vez en cuando infeliz para poder ser natural...
No todo es días de sol
y la lluvia cuando falta mucho, se pide.
Por eso tomo la infelicidad con la felicidad.
Naturalmente como quien no se extraña
con que existan montañas y planicies y que haya rocas y hierbas...
Lo que es necesario es ser natural y calmado en la felicidad o en la
infelicidad.
Sentir como quien mira. Pensar como quien anda,
y cuando se ha de morir,
Recordar que el día muere y que el poniente
es bello y es bella la noche que queda.
Así es y así sea.

-- Fernando Pessoa (Versión de: Teodoro Llorente)

jueves, febrero 19, 2004

Productividad

Realmente no hay mucho que decir sobre la productividad, sobre aquel impulso hacia continuar haciendo y creando cosas, más que unos días la tienes, y otros no la tienes. Hoy sí la tengo, y estoy encarrerado. Se siente bien.

Escuchando: Las canciones relativas al Carnaval, por los altavoces colgados en la Plaza Grande. Más que chale...

miércoles, febrero 18, 2004

Cortázar sobre Bix Beiderbecke

-- Para Shelley, también de Iowa. Y para Malena, cuyo hijo que también es mi hijo se llama Bix.

Pues así como se oye. Julio Cortázar, quién inmortalizó la figura del genial saxofonista Charlie Parker en su cuento "El perseguidor", se propuso hacer lo mismo con el legendario cornetista de Iowa Bix Beiderbecke, según un cuento inédito publicado recientemente por su albacea literario Saúl Yurkievich, un excelente poeta en su propio derecho. Sólo puedo suspirar al imaginar a don Julio, cronopio de barba y de dos metros de altura, levantarse pesadamente de su máquina de escribir, preparar con toda paciencia un tarro de mate, prender un cigarrillo francés, obervar el humo unos segundos, escoger con todo cariño un disco de su colección, ponerlo en el tocadiscos, desempolvar su trompeta, y ponerse a tocar al unísono los temas y los solos de Bix Beiderbecke a la corneta. Recuerdo solamente una referencia a la música de Bix en un texto de Cortázar, no recuerdo el libro exacto ni el título del texto, pero hablaba de las cosas que había llevado consigo al viajar a una cabaña de escritura en la Provenza francesa. Además de su navaja de afeitar, de sus pantuflas, de sus cigarros y de su block de hojas, Cortázar llevó grabaciones de Louis Armstrong, Sidney Bechet, Lionel Hampton y de Bix Beiderbecke y Frankie Trumbauer. Inclusive, si la memoria no me engaña, Cortázar confiesa algo como: "y me he pasado toda la mañana moviendo la cabeza al ritmo de las piezas de Bix y Tram...", o algo por el estilo. Que sirva el presente texto como un mínimo homenaje a estas dos grandes figuras: Julio Cortázar, escritor, y Bix Beiderbecke, músico. Pido un aplauso para ellos.


P.D. Aquí les va la nota completa de La Jornada de hoy sobre el cuento inédito de Cortázar sobre Bix.

......

LA JORNADA
C U L T U R A

México D.F. Miércoles 18 de febrero de 2004


El albacea literario de Cortázar presentó cuento inédito del escritor

Terminó el coloquio auspiciado por la UdeG

JOSE DIAZ BETANCOURT CORRESPONSAL

Guadalajara, Jal., 17 de febrero. El crítico argentino Saúl Yurkievich, albacea literario de Julio Cortázar, presentó el cuento inédito Bix Beiderbecke que forma parte del primero de los nueve tomos que integran las Obras Completas del gran cronopio.

La presentación ocurrió dentro de la clausura del coloquio internacional Julio Cortázar, revisitado: Nuevas lecturas, que se efectuó en el paraninfo de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

El cuento inédito, que se puede leer en el primer volumen, se trata de un texto inconcluso titulado de manera provisional por el mismo Cortázar, con el nombre de su protagonista Bix Beiderbecke y se considera una expresión fiel a la pluma del escritor argentino.

Hace mes y medio el primer volumen fue presentado en España por Círculo de Lectores Galaxia-Gutenberg de Barcelona y en México escasamente se puede adquirir. Asimismo el segundo volumen, dedicado al teatro, está próximo a salir.

Yurkievich dijo que esas Obras Completas ''brindarán la esperada ocasión de leer más de 10 mil páginas que libran a la admiradora voracidad de sus lectores; ya no habrá conocimiento fragmentario, la carencia de tantos libros inencontrables, textos dispersos no recogidos, cartas no compiladas y una masa de manuscritos inéditos serán compilados para felicidad de los cortazianos".

Los volúmenes se irán publicando en los próximos años e incluyen desde poemas de su pubertad hasta textos escritos en vísperas de su muerte con lo que se conocerá a Cortázar, el hombre, ''sabremos quién es, qué quiso y qué hizo".

martes, febrero 17, 2004

Reflexión sobre los huevos masculinos

Hace poco leí una frase que decía algún lugar común como "las personas que más dan son aquéllas personas que más necesitan recibir". Recuerdo que la leí y pensé "qué tontería, esto es demasiado obvio como para tomarse en serio". Pero, una vez más, la realidad me traiciona. Es muy cierta esa frase, y aunque en apariencia resulte simple, creo que un análisis profundo nos puede revelar un denso mensaje sobre el desapego a las cosas, y sobre la posesividad. Pero se puede ir aún más profundo. ¿Qué hay del apego a las personas, a los recuerdos, a la interpretación mental que cada uno de nosotros realiza a cada segundo para poder sobrevivir? ¿Qué hay del apego a la conciencia, al sueño, a la ebriedad, a esa cálida ilusión llamada 'verdad'? No tengo respuesta a estas preguntas por ahora. Sólo quisiera ser más fuerte y más débil a la vez, quisiera tener mayor capacidad de dominar a la vida y de disfrutarla, así como una mayor habilidad para doblegarme ante ella, de sentarme y descifrarla, como otra frase que leí el otro día en algún blog, creo que del poeta Percy Shelley (inútil profundizar en esto, es obvia la referencia a mi propia vida), algo así como "si ya tuviste los huevos para cambiar el destino, ten los huevos para hacerle frente". Así de simple. Es como me decía mi papá, "¿tienes muchos huevos para emborracharte? ¿y también tienes huevos para levantarte a trabajar al día siguiente?". En ésas ando por ahora...

Escuchando: Algo de Schubert, afortunadamente (selección de mi jefa de la oficina).

viernes, febrero 13, 2004

De amistad y atracción

En cierto modo, siempre hay algo atractivo en todos nuestros amigos, y especialmente en nuestras amistades del sexo opuesto. No es un elemento necesario o indispensable dentro de esta cierta relación o forma de intimidad entre dos personas llamada amistad, pero para mí resulta a veces como la cereza del pastel, como dice el poeta Ricardo Castillo "un pastel de cumpleaños en tu cumpleaños". La atracción, la química entre dos personas, viene a ser entonces el único elemento mágico dentro de esta enmarañada red de contactos y desencuentros llamada realidad. Qué bueno que existe. Es uno de los caminos más hermosos que uno puede recorrer. Sobre todo cuando lo recorres con alguien.

jueves, febrero 12, 2004

Sabiduría de mis amigos (un tributo)

------------

"(..) Como si ella estuviera esperando que alguien por piedad le explique por qué tiene que salir de casa, tomar el transporte público, cargar con esa libreta, con ese bolígrafo, con ese libro, con ese teléfono; por qué tiene que vestirse de manera tal que exponga sus huesos y seduzca al que se regocija con apenas lo suficiente, con apenas lo digerible. (...) De esta respuesta fundamental depende tu futuro, aunque podrías conciliar las dos posibilidades y suponer que sea lo que fuese es parte de un castigo inexplicable que a veces nos proporciona la vida, que apareció en su cuerpo una noche y que lo ha aceptado como se acepta el alba o el canto de un grillo".


Pável

http://www.zonalibre.org/blog/lenye/

------------

"Aprecio la belleza del universo, como sólo la aprecia aquél que ha entendido que jamás logrará entender la verdad eterna.

Estoy convencido de mis verdades y a ellas les tengo fe. No las impongo y no dejo que nadie me imponga las suyas.

Si algún día perdiera todo esto, lo único que quedaría de mí sería el cadáver patético de un hombre y su ideal".


Octavio

http://www.voltendor.blogspot.com/

------------

"Schopenhauerismos

De por qué es bueno ser el más chico de la casa:
porque agarras a tus padres viejos y cansados.


Más

En relación a mis preocupaciones electro-financieras:

"Lo obsceno no es la pornografía, sino que alguien pueda morir de hambre."

-- José Saramago".


Enrique

http://lexema.blogspot.com/

------------

"Una mujer nunca dice que no, hasta que le preguntas...".


Malena

http://bodhitsava.blogspot.com

Verdad universal

No existe nada más reconfortante en un día raro que el dulce aroma de una mujer atractiva.


(Inspirado por una extranjera deliciosa que bailaba al son de los djembés en la Plaza Grande, en pleno medio día, ante la admiración de todos los que caminaban por ahí...)

Preocupación

(Tomado de la columna de La Jornada Astillero, de Julio Hernández López, de fecha de hoy).

LA PATRIA CORRE grave peligro y es obligación de este tecleador advertirlo. Fuertes represalias podrían caer sobre México si George W. Bush se entera del comportamiento de los mexicanos que asistieron el pasado martes al estadio Jalisco a presenciar la victoria de 4-0 sobre un balompédicamente deshilachado Estados Unidos. En varias ocasiones, 60 mil personas corearon "¡Gringos... gringos... chinguen a su madre!", y el colmo, que Omar Farres Parra narró así en las páginas del diario angelino La Opinión: "El delirio se desencadenó con una mezcla de gritos de rencores acumulados y burlescos. Otros eran simplemente de alegría. Por un lado, el Cielito lindo, en un coro impresionante. Luego el ofensivo e insano '¡Osama, Osama!'" Gilberto Ramos Cacho, desde el Esto, reportó que "55 mil personas, enormemente enardecidas, con marcado rencor impidieron que tan siquiera se escuchara con respeto el himno de Estados Unidos. Lo abuchearon, lo silbaron y hasta lo insultaron mientras las notas musicales se tornaban inaudibles (...) Todo lo contrario, el himno mexicano se escuchó con exagerado fervor y admirable respeto". ¡Gulp! ¿Y si el rey George II nos declara la guerra por producir armas cómicas, bombas corales insanas y ofensivas y misiles chifladores? ¿Y si el imperio declara sospechoso de terrorismo a todo aquel mexicano que le vaya a su selección de futbol? ¿Y si el jefe Bush le cancela la invitación del mes próximo al esposo Vicente alegando que unos pierneros (no braceros) maltratados le tomaron el rancho texano?..

miércoles, febrero 11, 2004

Charlie Haden en el DF!

Pues con la maravillosa noticia de que este sábado 14 de febrero tocarán a dueto el contrabajista Charlie Haden y el pianista cubano Gonzalo Rubalcaba. Y la próxima semana también tocarán en Guadalajara, con motivo del homenaje internacional a Julio Cortázar. Haden es admirador total de Cortázar, quien a su vez fue de los primeros en apoyar y demostrar admiración por la música del cuarteto de Ornette Coleman a finales de los 50's, en donde tocó Haden. Y Rubalcaba es cubano, y ya todos sabemos la admiración que profería Cortázar hacia la bella isla caribeña. Así que todo queda en familia. Les dejo con una entrevista a Charlie Haden, publicada el día de hoy en La Jornada.

Escuchando: El sonido de las teclas, el aire acondicionado, la música de elevador de mi jefa aquí en la office. Chale...

--------

LA JORNADA
E S P E C T A C U L O S
México D.F. Miércoles 11 de febrero de 2004

Se presentará Charlie Haden el sábado en la sala Silvestre Revueltas con el cubano Gonzalo Rubalcaba

Florecerá el jazz mientras exista pasión por lo espontáneo: Charlie Haden

Llama música hermosa al resultado de intercambiar sonoridades y emociones Siempre crítico, compone para fomentar una conciencia social y desea que Bush sea remplazado, dice en entrevista

JUAN JOSE OLIVARES

Charlie Haden, bajista, compositor, productor, virtuoso del jazz que ha grabado y tocado con los mejores exponentes, como John Coltrane, Keith Jarrett, Ornette Coleman, Pat Metheny, Herbie Hancock, Joe Henderson, Sonni Rollins, Michael Brecker, entre otros, tocará por primera ocasión en un escenario mexicano ("es algo que siempre había buscado", afirma) desde su irrupción como una de las efigies vivientes del llamado free jazz o avant garde jazz. Y lo hará junto con otro maestro, el pianista y compositor cubano Gonzalo Rubalcaba, el próximo 14 de febrero en la sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli.

Charlie Haden ha sido postulado varias veces al premio Grammy, que obtuvo en 1997 con el disco Beyond the Missouri sky, a dúo con Pat Metheny, y obtuvo en 2001 el Grammy Latino junto con Rubalcaba por su disco Nocturne, en la categoría actuación jazz acústico.

Haden es un revolucionario de la música y se ha caracterizado por ser un artista crítico. Llamó la atención cuando en los años 60 se opuso a la guerra de Vietnam, con algunas piezas que grabó con su agrupación Liberation Music Orchestra, aunque también lo hizo con otra de sus bandas, la Quartet West, y se ha mantenido en la crítica.

Ahora, su postura con la administración de George W. Bush, es la misma: "Espero que pronto sea remplazado. El ha hecho muchas cosas que no son buenas para el país. La gente no se dio cuenta de que la razón de la guerra contra Irak era por dinero, petróleo y poder, y no por hacer cosas positivas para la gente de Estados Unidos. Por eso espero que esta administración se vaya pronto y llegue un presidente verdaderamente democrático. Ahora, hago un arreglo para orquesta con esos temas".

-¿Es de utilidad hacer canciones para concientizar a las personas, cualquiera que sea el género?, se le pregunta en entrevista telefónica.

Dice: "Claro, espero el aumento de esa sociedad consciente; porque eso ocurrió con las canciones que hicimos en la época de Vietnam. Lo hice con el presidente Bush padre y lo estoy haciendo con el hijo".

Revolucionó el concepto armónico

A finales de los años 50 surgió la figura de Charlie Haden como miembro de la agrupación Cuarteto Ornette Coleman, precursor de esos que llaman free jazz. En opinión de los críticos, Haden revolucionó el concepto armónico de la interpretación del bajo en el jazz; es un maestro de la simplicidad y el artista en su página de Internet anticipa: "Siempre que haya músicos que tengan pasión por la espontaneidad, por crear algo que nunca ha sido tocado, el arte del jazz florecerá".

Y lo pretende diseminar con todos sus aprendices desde 1982, cuando fundó los estudios de jazz en el California Institute of Arts in Valencia, California. En 2000 recibió el nombramiento como educador de jazz del año.

-¿Ha habido una evolución en el free jazz?

-Para mí toda la música del arte del jazz es libre, porque todos los músicos de jazz tocan con libertad. El hecho que estés instruido o no, no significa que no toques con libertad. Charlie Parker tocaba con libertad, al igual que Ornette Coleman o Sonni Rollins.

-¿Qué es lo primero que dice a sus aprendices?

-Les digo que es importante descubrir la armonía, los sonidos, pero lo más importante es que sean buenos seres humanos porque eso los hará mejores músicos.

Como se dijo, Haden ha compartido tablas con los mejores exponentes, con los que, asegura, se ha retroalimentado, porque son músicos sensibles y libres.

-¿Forma parte de su libertad como creador, como intérprete, tocar y trabajar con diferentes jazzistas que poseen el mismo grado de sensibilidad?

-Claro, es algo estipulado en el jazz que interpretamos: intercambiar sonoridades con otros músicos. También me gusta tocar con otros de diferentes características y con diversos estilos para intercambiar emociones. La verdad, únicamente a eso le llamo música hermosa.

-Hablando un poco del pasado, ¿cómo fueron esos días cuando tocaba con el cuarteto de Ornette Coleman y cuando irrumpieron con su jazz vanguardista?

-Fue una época verdaderamente excitante, porque cuando lo conocí yo tenía 19 años. Grabamos dos discos; estuvimos en Nueva York, donde tocamos mucho. Creo que después de que escuché a Charlie Parker o Miles Davis, cuando era adolescente, una de las experiencias más gratas fue haber tocado con Ornette Coleman.

-¿Qué opinaban los críticos de su peculiar estilo?

-Los críticos siempre se ponen nerviosos cuando surge algo nuevo. Ellos discutían sobre el tipo de improvisación que realizábamos. Nosotros únicamente expresábamos un estilo de tocar por lo que ciertamente no nos detenían esas críticas, sólo tocábamos las melodías que nos parecían más hermosas. Y es que lo hacíamos con la determinación de convencernos de lo que hacíamos.

-¿En que banda sintió mayor plenitud: con Ornette, con Quartet West o con Liberation Music Orchestra?

-He estado involucrado en las grabaciones con mucha gente; he tenido muchos acercamientos con diferentes bandas, con grandes músicos y no podría o sería injusto decir en cuál me he sentido más completo.

"Nunca he tenido límites"

-¿Y encontraba la misma espontaneidad, versatilidad, simplicidad y pureza de tonos?

-Por supuesto. La única diferencia es que era distinta la música que tocábamos. Todos los músicos de esas bandas estaban enfocados a tocar siempre algo nuevo. Todos tenían su peculiaridad. Nunca he tenido límites porque siempre estoy muy dedicado a lo que hago, ya sea en las actuaciones en vivo o en las grabaciones. Cada vez que hago música, tengo esa aproximación de crear nuevas cosas. Simplicidad y profundidad son dos palabras que pueden ser sinónimo.

Sobre Gonzalo Rubalcaba, expresó: "Es uno de los mejores músicos y compositores del jazz. Nos conocimos en 1986 cuando lo escuché en La Habana, Cuba. Desde ese entonces somos amigos cercanos; de hecho, acabamos de estar juntos la semana pasada, su familia y la mía. Hemos hecho música juntos, por eso es grandioso que sea mi primera vez en México cuando toque junto a él. También diré que hay otro nexo y es el que grabáramos el álbum Nocturne".

Adelantó que con el cubano interpretará música de su nuevo álbum, "piezas de él y mías entre otras sorpresas".
____________

domingo, febrero 08, 2004

Auto-recriminación

Debería estar trabajando...


Escuchando: Lester Young, especialmente Just you, just me y These foolish things (remind me of you).

viernes, febrero 06, 2004

Titulando (por primera vez, y con hambre)

Pues llega a su fin una semana más que interesante. Me quedan recuerdos, vivencias, crudas, insomnios, sonrisas. Y algo de cansancio. Todo está bien. Quisiera tener más tiempo, quisiera que el pinche día tuviera 30 horas, o más. Que la pinche semana real durara más de 5 días, y que el pinche fin de semana durara más de 2 días. Si nos pusiéramos todos de acuerdo podríamos lograrlo; que los diferentes países firmen convenios a perpetuidad para que se acepte y se convenga en que la semana tendrá 9 días, 6 días de trabajo y 3 de descanso, y que los días serán de 30 horas en lugar de 24. ¿Serviría de algo? Lo dudo seriamente. En fin. Tengo que ir al trabajo. Tengo hambre. No creo que me de tiempo de comer. Pero como dije al principio, todo está bien. A riesgo de resultar meloso y melcochante, quiero a casi todo el mundo.

Escuchando: las rolas de mi programa de jazz sudafricano, en especial Dudu Pukwana, Baloyi; y Louis Moholo, Khania Apho Ukhona.

martes, febrero 03, 2004

Pues con un día de atraso, aquí llega mi entrega final sobre el Festival de Jazz de Conkal 2004. Reitero un enhorabuena y un abrazo afectuoso a los organizadores y demás personas involucradas en el evento. Pero, y muy especialmente, me felicito a mí mismo y me congratulo por haber visto a músicos con un nivel tan elevado... Egocentrismos aparte, queda confirmado: hubo un excelente jazz en Conkal. Así de simple. Fuimos afortunados los que asistimos al evento. Y a contrario sensu, fueron desafortunados los aficionados al jazz que no pudieron llegarse a Conkal. Por todos ellos, y por nosotros que sí fuimos, es que debe repetirse este festival, y debe seguir organizándose conciertos y toda clase de eventos relacionados con el jazz.

Abrió la noche del sábado el trío Kin-Ha, integrado por los yucatecos Alberto Palomo, el tecladista Juan Palacios, y el baterista Quique Escalante. Utilizando un repertorio de latin jazz, este trío logró encender las pasiones de la gente mediante piezas de Michel Camilo, Marc Berthomiux, y Héctor Infanzón, entre otros. Aunque su instrumento principal es la guitarra, Palomo (a quién también tenemos la fortuna de llamar amigo) demostró un amplio profesionalismo en el bajo eléctrico, lanzando los acordes adecuados y manteniendo en todo momento un incansable sentido rítmico. Palacios lució más en el piano que en el teclado, pero en ambos demostró un considerable nivel como solista, y sus improvisaciones individuales estaban marcadas por un genuino apego a los ritmos afro-antillanos. Y por último, resulta grato comprobar la evolución musical de Quique Escalante, cuyo sonido redondea y llena de matices al grupo, además de haber encontrado una atractiva voz como solista.

Tristemente, todo lo que empieza tiene que terminar en algún momento dado. Aunque nos cueste aceptarlo, el festival de jazz, como todas las cosas hermosas de la existencia, tenía que concluir. Después de otra desafortunada actuación del mimo, que de nueva cuenta aproveché para visitar la sección de comida y rellenar mi vaso de cerveza, el trío del pianista Alejandro Corona cerró el evento con un genuino broche jazzístico. Cabe felicitar en esta ocasión al contrabajista Oscar Terán, quien demostró confianza y autoridad, y cuyos solos fueron cálidamente celebrados por el público asistente. Como era de esperarse, el trabajo del joven baterista Ávila y del líder Corona fue impecable. Sin embargo, debo confesar que disfruté un poco más de este trío la noche del jueves, en el Peón Contreras, acaso debido al sonido acústico propio de los lugares cerrados, y quizás porque el sábado predominó entre los músicos un cierto sentimiento menos competitivo y más de disfrutar el estar en el escenario. De nuevo, las piezas que consiguieron más aplausos fueron "Los ecos del malecón" y "Volando", de compositores de Xalapa, y las piezas originales del maestro Corona "Niña" y "Mercurio".

Ni siquiera era las 11 de la noche, y el viejo conocido de la afición yucateca Eric Vaucher dio por concluido el evento. Quise abuchear de la pena, pero sólo me salió espuma, como dirían César Vallejo y Gustavo Sáinz. El domingo tuve la mala dicha de perderme el concierto del trío de Alberto Palomo con el tecladista Palacios y Eddie Vega en Santa Lucía, ya que cuando llegué finalizaba la última pieza. Sin embargo, debe quedar claro que en retrospectiva, este festival fue un rotundo éxito. De nuevo, externamos la esperanza de que este primer festival en Conkal no resulte ser el último, pues fue evidente y sorpresivo el alto número de asistentes al evento, las diversas edades de los mismos, y la sonrisa de satisfacción con que se fueron casi todos. Enhorabuena, y como siempre, ¡QUÉ VIVA EL JAZZ!